El Deportivo Liceo toca la final de la OK Liga con las yemas de los dedos. Logró la segunda victoria en las semifinales ante el Calafell, defendió el factor cancha en el Palacio de Riazor y sólo necesita un triunfo más para volver a luchar por el título. El equipo de Juan Copa sometió en ataque y en defensa a un rival incómodo y que nunca tiró la toalla, pero que no pudo con el campeón.

El conjunto coruñés entró en el partido dispuesto a comerse el parqué. Avisó con hasta cuatro intentos en los cuatro primeros minutos. El técnico visitante Ferran López trató de frenar el atropello con un tiempo muerto. Ni así contuvo el bombardeo verde y Dava Torres abrió el marcador a los cinco minutos tras una pared con Sito Ricart.

El 1-0 cambió el paisaje sobre la pista. El Calafell entró en juego, se sacudió la presión y Sergio Miras tuvo la primera de los catalanes con un remate escorado que se marchó alto. El Liceo rondó el segundo tanto con una triple ocasión: un remate de Dava  y dos más de César Carballeira en el rechace, pero a los tres respondió con éxito Gerard Camps.

Directa al palo

El partido entró en una fase de igualdad, ritmo más lento, posesiones largas y sin llegadas de peligro, pero una tarjeta azul para Jordi Ferrer le dio al equipo coruñés su primera ocasión a pelota parada. Àlex Rodríguez ajustó tanto el lanzamiento directo que se estrelló en el poste.
 

Miras la volvió a tener para el Calafell tras una pérdida de Dava en su propia pista, pero el exliceísta se topó de nuevo con Serra. La temperatura subió más de la cuenta en los banquillos y el árbitro resolvió el pique con varias amonestaciones verbales y demasiado tiempo perdido. Jueguen, jueguen.
 

El Liceo salió más vivo tras el intercambio de palabras y volvió a rondar el segundo. El larguero repelió un trallazo de Pol Manrubia, Bruno Di Benedetto remató alto a la media vuelta, Fabri Ciocale se topó con Camps y César dudó entre el pase y el remate cuando se encontraba totalmente solo. El 2-0 parecía mucho más cerca que el posible empate.

Sobre la bocina

Agotó la última posesión el equipo coruñés con tres disparos sobre la portería de Camps en los últimos doce segundos. A la tercera y prácticamente sobre la bocina cayó el segundo con un remate de Carballeira que salió desviado por Casas a la red. 2-0 y al descanso.

Con ocho faltas en los primeros 25 minutos, el Liceo volvió de los vestuarios dispuesto a sentenciar. La tuvo César en una acción desde detrás de la portería, pero le faltó rebañar la pelota a la red cuando Camps ya estaba batido.

Llegó la décima personal del Liceo, pero Serra bloqueó el lanzamiento de Casas. Inmenso en los dos primeros partidos de la serie, el portero del equipo coruñés se erigió en un muro infranqueble cuando más lo necesitaba su equipo, salvando tres llegadas casi seguidas de Joan Escala, Jordi Ferrer y otra de Casas.

Sentencia

En el mejor momento del Calafell, un pase interior para Àlex acabó en la red de Camps después de salir rebotado por un defensa visitante. El tanto se lo anotaron al '27' liceísta, pero fue un gol en propia de toda la vida. Ni con el 3-0 bajó los brazos el equipo catalán, que por fin vio portería en una rápida transición: Jordi Ferrer para Arnau Xaus, que remachó a la red ante las protestas liceístas.

Con 3-1 llegó la décima falta visitante y la segunda oportunidad para Àlex a bola parada. Chutó directo y arriba, pero Camps desbarató el intento. Poco después, el Liceo aprovechó un despiste del Calafell para correr, Bruno asistió a Dava y el capitán hizo el 4-1 con un elegante escorzo.

Aceleró el Calafell, agobiado por las prisas y el marcador. Aún tuvo una directa más por la 15ª de los locales, pero Xaus no encontró huecos ante Serra y remató fuera. Manrubia y Dava rozaron el quinto en una transición, pero no lez hizo falta. El triunfo se quedó en casa y el Liceo tendrá tres oportunidades para cerrar la eliminatoria y jugar una nueva final. La primera será el viernes 2 de junio en el Joan Ortoll.