David Torres Pastoriza (25 de diciembre de 1994, A Coruña) se presenta exultante y relajado, con un café en la mano y una amplia sonrisa de satisfacción. No es para menos. El Liceo inicia hoy la final de la OK Liga (20.45 horas, Palau Blaugrana). Enfrente, el todopoderoso Barça. Un reto mayúsculo. En una charla distendida, el capitán aprovecha para lanzar algún dardo y centra el foco en la pista, no en los problemas extradeportivos, como otros. Dava se dice listo para asaltar el Palau: “Tenemos algo para hacerles daño”.

¿Cuántas veces has visto repetida la final de la Copa del Rey?
No sabría decirte un número, pero han sido unas cuantas, la última hace unos días. La lectura que saco de aquel partido es que estuvimos cerca y me gusta comprobar que muchos de los errores que cometimos ya están solucionados.

¿Te gusta estudiar los partidos en vídeo?
Sí, soy un enamorado de este deporte y veo muchos partidos. Después del fin de semana siempre veo el nuestro. Lo hago a título personal para ver mis errores y mis aciertos y luego lo comento con mis compañeros y le doy mi opinión al míster. Todo lo que sea mejorar individualmente con el vídeo es importante.
 

Dice Juan Copa que en estos partidos tienen mucha importancia los duelos individuales, ¿hay alguno que te preocupe especialmente?
Es algo de lo que los entrenadores hablan mucho. La táctica puede llevarte a una situación de juego, pero el uno contra uno es lo que marca la diferencia. En este caso nos enfrentamos a un equipo que tiene muy buenas individualidades y hay que tener cuidado con todas. Tiene un potencial ofensivo muy grande y defensivamente vamos a tener que estar muy atentos. Nosotros hemos crecido como grupo, también individualmente, y estamos preparados para que esos duelos sean de tú a tú.

Agradezco que se preocupen por nuestra situación económica, pero todavía tenemos para invitarles a un café

El Barça suma 29 victorias y dos empates entre la fase regular y los playoffs de la OK Liga, no ha perdido ni un partido. ¿Es el favorito?
Es un grandísimo equipo, el mejor de la OK Liga, pero creo que nosotros somos más elegantes. Y no sólo hablo del Liceo y del Barça, sino de la prensa y el entorno que nos rodea en A Coruña y en Barcelona. Aquí somos capaces de ver las cosas buenas de nuestros rivales. Hablar de cosas negativas no es positivo para nuestro deporte ni para los espectadores. Nosotros vamos a seguir hablando bien de nuestros rivales, ellos que sigan hablando de nuestros problemas económicos y del pasado, que sigan creyendo que estamos fatal. Desde aquí les mando un mensaje: agradezco que se preocupen por nuestra situación, pero todavía tenemos para invitarles a un café. Con todo esto, creo que tenemos posibilidades de ganarles y, por eso, si lo conseguimos será tan bonito.

¿Te preocupa que se aireen los problemas económicos?
No hay duda de que la situación del club no es la ideal, pero la gente que está hablando no tiene ni idea de la situación real. No he visto a ningún periodista acertado al 100% y, desde luego, no he visto a ningún periodista catalán preguntando por aquí. Son habladurías. Yo también podría meterme en las historias del Barça: noticias muy importantes sobre sus problemas económicos y el ‘caso Negreira’, pero no toca... Estamos en una final, un Clásico con los dos mejores equipos de hockey en España, hay muchas historias bonitas que contar y creo que llevar a nuestros espectadores al mundillo negativo no ayudan a este espectáculo. Prefiero hablar del juego.

Hablemos del juego, ¿dónde crees que les podéis hacer daño?
Ya lo veremos. En eso Juan (Copa) es un artista. Lo demuestra cada año cambiando esquemas tácticos y propuestas ofensivas y defensivas a lo largo de la temporada. Creo que tenemos algo para hacerles más daño del que les hemos hecho en otros partidos.

¿Por qué es tan difícil ganar en el Palau?
Tanto el Palau como el Palacio de Riazor son dos pistas muy difíciles porque los dos equipos nos sentimos muy cómodos en casa. Cada una tiene sus particularidades: cómo bota la bola, cómo rebota la valla, cómo frenas, las dimensiones... El Barça está muy hecho a su pista e impone un ritmo diferente que cuando juega fuera. Antes nos parecía más difícil, pero es cierto que en los últimos años nos sentimos más cómodos allí. Creo que es por las características de nuestros jugadores, somos muy buenos patinadores.

Al principio de la temporada nos daban por muertos, pero nosotros sí contábamos con las posibilidades de llegar a otra final

¿Os gusta llegar con un perfil más bajo?
Aunque no nos guste hay que aceptar esa realidad. A los hechos me remito. Al principio de la temporada nos daban por muertos, nadie contaba con nosotros. Pero nosotros sí contábamos con las posibilidades de competir y llegar a otra final. Nos motiva ese imposible. Es la historia del Liceo. Y estamos muy tranquilos por el trabajo que hemos hecho. Hemos mejorado y crecido como equipo y estamos aquí por méritos propios, con un 5-0 en los playoffs y buen juego. Estamos muy contentos de cómo llegamos y cómo nos hemos preparado para el examen. Lo hemos estudiado bien.

¿Es vuestro mejor momento de la temporada?
Sin duda. Es nuestro mejor momento físico, de juego, mental, como grupo... Como auguramos en la pretemporada, sabíamos que a final de la temporada íbamos a estar mejor que al principio. Lo que parecía un año de transición ha sido un proceso que aceleramos en diez meses para llegar a otra final con posibilidades de ganar el título.

Coruñés, liceísta y capitán, ¿sueles hablar antes de los partidos en el vestuario?
Antes, durante y después. Es algo que me sale de forma natural. No solo a mí, hay unos pocos jugadores que hemos vivido experiencias parecidas y en duelos como este predicamos con el ejemplo. Tengo unas ganas terribles de que empiece el partido y la mejor manera de motivar a mis compañeros es demostrarles esas ganas.

Jimmy Butler, estrella de la NBA, se motiva viendo vídeos de otros deportistas de élite como Alcaraz o Neymar, ¿haces algo parecido?
Siempre he tenido algo especial con Rafa Nadal y, cuando llegan estos momentos, suelo ver documentales de cuando volvía después de una lesión, su espíritu de superación... También me motiva ver los partidos contra nuestros rivales, ver que la gente no cuenta con nosotros, las noticias negativas y el apoyo que tenemos. La situación, como deportistas, que vivimos en A Coruña es idílica: un reto casi imposible cada año y con el apoyo de una ciudad que te alienta ganes o pierdas. Y Jimmy Butler también me motiva mucho. Lo que están haciendo los Miami Heat es un espejo donde mirarse. Les daban un 3% contra los Celtics y están en las Finales.

Intento visualizar determinadas jugadas de manera repetitiva y hasta compulsiva antes de los partidos

¿Te preparas mentalmente con meditación o alguna rutina especial?
Intento visualizar determinadas jugadas que pueden pasar por mi posición de manera repetitiva y hasta compulsiva antes de los partidos. Nada particular.

Àlex Rodríguez ha confirmado su marcha y hay rumores de más salidas, ¿es otra final con sabor a despedida?
Todavía nos quedan unas semanas, después vendrán las despedidas. El reto es tan mayúsculo que no hay lugar en la cabeza para lo que pase después del último partido. No tengo ese saber, tengo la sensación de que es una gran oportunidad para el grupo.

¿La plantilla del Liceo es más competitiva con nueve jugadores de pista y un descarte en cada partido?
Cuantas más personas remen, si van todas en la misma dirección, es mejor. En nuestro caso, el grupo es excelente y todo lo que hemos hecho este año ha sido con la intención de mejorar individual y colectivamente. Todos los jugadores han afrontado esta situación de una manera profesional y el cuerpo técnico lo ha gestionado muy bien.