“Nos daban por muertos y estamos luchando por todo”, se reivindicó Dava Torres sólo siete días después de perder la final de la Copa del Rey. “Nadie daba un duro por nosotros al principio de la temporada”, recordó Juan Copa esta misma semana. El capitán y el entrenador se acordaron en momentos diferentes y separados por unos meses de aquellos que osaron dudar del Liceo.
El Liceo no vacila. Juega para ganar. Y el próximo viernes estará en la enésima final de su historia. No será una más. El equipo coruñés defiende el título de la OK Liga que conquistó el año pasado. Y lo hará contra su enemigo número uno, el todopoderoso Barça, que eliminó al Noia también por la vía rápida. Un Clásico al mejor de cinco partidos. No se puede pedir más.
El conjunto verdiblanco selló el pase para el último escalón de los playoffs con la tercera victoria consecutiva ante el Calafell. Las dos primeras fueron en Riazor y la tercera llegó en un Joan Ortoll a reventar, con un público hostil y contra un rival en la cuerda floja.
Los verdes necesitaron algo más de dos horas y media para celebrar el triunfo. Fue un duelo tenso, caliente y salpicado por varias interrupciones. Con empate al final del tiempo reglamentario, la prórroga no cambió el marcador y el ganador se decidió en la tanda de penaltis. Dava anotó el séptimo de su equipo y el exliceísta Sergi Miras mandó fuera el último del Calafell.
La pelota parada fue clave en un partido con menos ritmo que los dos vistos en Riazor, pero la misma intensidad, seña de identidad de ambos equipos. La primera mitad parecía condenada al 0-0 hasta que los árbitros señalaron un penalti que encendió definitivamente al Calafell y su afición. No falló César Carballeira y el Liceo se marchó 0-1 al descanso.
La alegría duró poco. Martí Casas, ‘pichichi’ de la OK Liga que sólo marcó un gol en los primeros 100 minutos de la eliminatoria, le dio la vuelta a la tortilla con un doblete en cuatro minutos: firmó el 1-1 de falta directa y el 2-1 con un remate arriba después de dar la vuelta a la portería.
Otro penalti muy discutido devolvió la igualdad. Otra vez lanzó César, que falló, pero no desaprovechó el rechace. La segunda azul para Sito Ricart le dio la oportunidad a Cassas, pero su tocayo Martí Serra respondió en el lanzamiento, una premonición.
Con 2-2 y nueve faltas en el casillero del Calafell, el partido entró en la prórroga, los verdes cometieron la novena y los dos limitaron los riesgos. En la lotería de los penaltis se cerró la eliminatoria. De 14 lanzamientos, solo 3 acabaron en gol. El Liceo ya está en la misma final que ganó el año pasado, pero con siete caras diferentes en la plantilla. El ADN no se vende.
Calafell 4 - 5 Liceo |
CP Calafell: Gerard Camps; Jordi Ferrer, Joan Escala, Martí Casas, Sergi Miras –cinco inicial– Arnau Xaus, Oriol Palau, Humberto Mendes, Curro Fernández. |
Deportivo Liceo: Martí Serra; Sito Ricart, César Carballeira, Dava Torres, Àlex Rodríguez –cinco inicial– Bruno Di Benedetto, Pol Manrubia, Fabri Ciocale, Fran Tombita. |
Goles: 0-1, min.24: César Carballeira, de penalti. 1-1, min.27: Martí Casas, de falta directa. 2-1, min.31: Martí Casas. 2-2, min.35: César Carballeira, de penalti. |
Penaltis: 2-3, Ricart (gol). 3-3, Miras (gol). 3-3, Carballeira (palo). 3-3, Casas (para Serra). 3-3, Dava (para Camps). 3-3, Escala (para Serra). 3-4, Manrubia (gol). 4-4, Palau (gol). 4-4, Rodríguez (para Camps). 4-4, Xaus (fuera). 4-4, Carballeira (para Camps). 4-4, Miras (para Serra). 4-5, Dava (gol). 4-5, Miras (fuera). |
Árbitros: Miguel Díaz y Luis Mier. Tarjeta azul para Dava Torres y Humberto Mendes (los dos en el descanso), Sito Ricart (min.27 y min.42), Curro Fernández (min.35). |
Incidencias: Tercer partido de las semifinales de la OK Liga disputado en el pabellón Joan Ortoll de Calafell ante unos 500 espectadores. |