Se acabaron las pruebas. El Deportivo Liceo debuta el sábado 23 de septiembre en competición oficial. La Supercopa de España es el primer título en juego y el equipo coruñés se mide en semifinales al Reus Deportiu, anfitrión del torneo y viejo conocido. Más allá de la histórica rivalidad entre los dos clubes, el duelo supone el regreso de César Carballeira (10 de febrero de 1996, A Coruña) al Pavelló Olímpic de Reus, donde jugó como local dos temporadas (2018-20).

“Allí me cogió la pandemia y una lesión”, recuerda ‘O neno do cole’, que habló con este diario unos días antes del estreno oficial tras un verano casi sin vacaciones –“fueron muy cortas”, admite–, pero que mereció la pena: en julio se proclamó campeón de Europa con la selección española por segunda vez.

Sarna con gusto...

No pica (ríe). Todo esfuerzo tiene su recompensa. ¡Y qué mejor que un Europeo!

¿Qué supone para ti ser el único coruñés y liceísta en la convocatoria de la selección?
Me gustaría que estuvieran más coruñeses, pero es una decisión del seleccionador. Es una responsabilidad, represento a Galicia y Coruña dentro de una monotonía catalana. Lo hago con mucho orgullo e intento dejar siempre el listón bien alto.

Tenemos un equipo muy completo y competitivo, no podemos estar mejor

El año que viene toca Mundial, ¿estar en Italia con la selección española es uno de tus objetivos esta temporada?
Sí, se me quedó la espina clava de no haber ido a Argentina (sede del Mundial anterior, en 2022), pero creo que todavía me queda mucha guerra que dar y ojalá pueda disputar más Europeos y Mundiales.

Antes tienes una larga temporada por delante con el Liceo, ¿qué sensaciones te transmite el nuevo grupo?
Creo que llegamos en unabuena dinámica, tenemos un equipo muy completo y competitivo. No podemos estar mejor de lo que estamos. Ha sido una pretemporada increíble y tenemos muchas ganas de que llegue el día para jugar la Supercopa.

Es el primer título en juego, ¿qué podemos esperar del Liceo en Reus?
Es un título corto y el primer partido va a ser muy difícil, con dos equipos que, pese a los cambios que hemos hecho, nos conocemos muy bien. Creo que se va a definir por los pequeños detalles, como casi siempre.

Nadie en el Liceo conoce Reus como tú.
Estuve allí año y medio porque me cogió la pandemia y una lesión. Fue mi primer y único destino lejos de A Coruña. Todos los recuerdos son muy buenos: me acogieron desde el primer día como si fuera mi casa y sólo tengo palabras de agradecimiento para el club, la afición y la ciudad. Los años en Reus me sirvieron para crecer como persona y como jugador, pero tomé la decisión de volver a casa.

Los años en Reus me sirvieron para crecer como persona y jugador

Ya has jugado más de una vez allí como visitante, ¿qué recibimiento esperas?
Es un público caliente, pero siempre desde el respeto y el buen recuerdo que tengo yo de ellos y supongo que ellos tendrán de mí.

El Liceo-Reus es otro clásico del hockey patines nacional
Sí, los Liceo-Barça, Barça-Reus, Reus-Liceo o Liceo-Noia son los clásicos de este deporte y motiva especialmente jugarlos. Creo que va a ser un gran partido, para disfrutarlo, en la pista y en la grada.
 

Decías que ha habido cambios en la plantilla, ¿qué te parecen los nuevos fichajes?
Todos me han sorprendido positivamente, tanto Pablo (Cancela) como Tomás (Pereira), Tiago (Rodrigues) y Bruno (Saavedra). Hemos hecho un grupo increíble y congeniamos muy bien en la pista. Es también el reflejo del trabajo que hacen Copa (Juan, entrenador) y Gudy (Marc Godayol, preparador físico) en cada entrenamiento.

Te ha tocado hacer de pegamento, acogiendo a los nuevos, como en las últimas temporadas.
Es el ADN de este club. Cada año, por desgracia, toca reinventarse, pero eso también habla muy bien del trabajo que se hace en el Liceo, en los despachos y en la pista. Sólo hay que ver que los jugadores que se forman o pasan por aquí siempre se van siendo mejores. Es complicado, pero a la vez lo hacemos fácil porque los llegan aquí también son buenas personas. Nadie se cae del grupo.