Bruno Saavedra Rodríguez (17 de mayo del 2005, Santiago de Compostela) es una de las más firmes promesas del hockey patines en España. Jugador del Dominicos coruñés en OK Liga Plata y campeón de Europa sub-17 con la selección española el año pasado, debuta hoy en los World Skate Games de Argentina con el combinado nacional sub-19. El objetivo no se negocia: traerse el título mundial para casa.

Un vuelo transoceánico y dos días de viaje, ¿qué tal llevas el ‘jet lag’?
No me noto cansado, lo llevo bastante bien.

¿Qué significa para ti representar otra vez a España en un gran campeonato?
Siempre es un orgullo poder estar aquí y representar a España. Es una alegría volver a disfrutar de una experiencia como esta.

¿Y qué supone jugar en San Juan, la meca del hockey?
Nos han dicho que el ambiente es increíble, aquí se vive el hockey de otra manera, estoy deseando ver cómo es...

Mi rol es el de siempre: revolucionar partidos y hacer goles

España suma cinco títulos y otras cuatro finales en once ediciones del Mundial sub-19, ¿notas la presión por ganar?
Siempre hay esa presión por ganar, es nuestro objetivo, pero no creo que nos influya demasiado.

Es tu primer año en la categoría, ¿cuál es tu rol dentro de la selección?
Esta selección es muy joven, somos seis jugadores de primer año y cuatro de segundo. Mi rol es el que he tenido siempre, no ha cambiado. Todos somos importantes y cada uno tiene su papel: el mío es revolucionar los partidos y hacer goles.

El debut es hoy contra Gran Bretaña y en el horizonte del grupo A esperan Portugal, Colombia y Estados Unidos.
De momento solo pensamos en el partido de Gran Bretaña. El objetivo es ganar, coger rodaje y tener las mejores sensaciones posibles sobre la pista.

Portugal y Argentina son las otras selecciones más potentes

Además de España, ¿cuáles son las otras favoritas?
Las otras selecciones que van a competir por el título son Portugal y Argentina. Italia o Chile podrían estar por ahí, pero Portugal y Argentina son las más potentes.

Si llegáis a la final jugaréis seis partidos en siete días, ¿cómo se gestiona?
La carga física es bastante grande, pero llevamos preparándonos tres semanas para esto y creo que llegamos muy bien. Además, antes de las semis tendremos un día entero de descanso.

Ha pasado casi un mes desde que iniciaste la concentración en el CAR de Sant Cugat, ¿cómo lo llevas?
Nos concentramos el 3 de octubre. Es un sacrificio que hay que hacer para estar aquí, pero todo han sido facilidades y todo el mundo nos ayuda a solucionar cualquier problema que tengamos.

¿Te quedarás a ver el Mundial absoluto antes de volver a Coruña?
No puedo. He perdido demasiadas clases y tengo que volver, pero yo me quedaría encantado, no te voy a mentir (ríe).