Damián Ramos está viviendo un fin de semana mágico. Si hace dos días conseguía estrenar su casillero de medallas en una competición continental con un bronce en la contrarreloj en el Campeonato Europeo Paralímpico de Rotterdam, ayer lograba el oro en la prueba de ruta, en la clase 4 de bicicleta adaptada.
Con esta presea, el coruñés recibe la recompensa que le fue esquiva en el pasado Mundial de Glasgow, ya que se quedó a las puertas de un podio que estaba acariciando. Con todo, y a pesar de la decepción, Damián no se rindió y salió a por todas en este Europeo y esta vez la suerte si que le ha sonreído.