El OAR sufrió algo más de lo esperado para doblegar (36-30) a un Luceros ubicado en la parte baja de la tabla, y unirse así al coliderato de la competición, en que ya descansaban Teucro, Reconquista Vigo y Lanzarote, todos ellos con un partido más disputado antes de la cita de este miércoles en San Francisco Javier, en su momento aplazada por las goteras en el recinto.

Los locales desprecintaron el marcador con un gol de Mauro Jaureguiberry. Y en toda la primera parte tan sólo concederían cinco empates. El cuadro cangués no estuvo nunca por delante, pero tampoco demasiado por detrás.

El OAR pudo abrir brecha en los compases iniciales, pero las paradas de Iago Gómez, 3 en los 4 primeros ataques del Luceros, las convirtieron sus compañeros en balones perdidos, 3 en 4 posesiones. 

Mauro se benefició de la estrecha vigilancia a Diego Martínez para tirar del carro local, mientras que el visitante se nutría del pivote Rubén Gallego y los latigazos del lateral derecho Javier Iglesias. Y así se mantuvo el duelo nivelado.

Hasta que irrumpió Juanka Ortiz, con todos los goles de un parcial 4-1 que obligó al técnico visitante, Adrián Méndez, a pedir tiempo con 10-7 en el electrónico. Su homólogo Marcos Rodríguez pasó a Juanka al lateral derecho y a Mauro al central, y aunque este anotó el 12-8, la cosa no llegó a funcionar y cambió poco después.

Sin contragolpes

El Luceros, de nuevo con Gallego en pista, firmó un parcial de 1-4 que apretó de nuevo el marcador (13-12). Diego Martínez y Mauro, de penalti, lo aflojaron y Miguel Pousa, con dos misiles a la escuadra, cerró con 16-15 una primera mitad sin un solo gol al contragolpe.

Pousa inauguró el marcador de los segundos 30 minutos. Una sexta igualada a la que el OAR replicó con un parcial de 3-0, cerrado con un tanto de Juan Pereira, el primero en transición del partido.

El Luceros acusó el golpe. El juego se volvió más rápido, algo más desordenado y más abierto. Y en esas condiciones los locales, ya mucho más intensos en defensa, se sintieron muy cómodos. Ataques más cortos y los extremos, prácticamente inéditos antes del descanso, empezando a carburar. Y por si algo fallaba, ahí estaba Iago para arreglarlo.

Después de detenerle un 7 metros a Manuel Rodríguez, Pablo Martínez y Mauro completaron un parcial de 4-0 que dio al equipo coruñés una renta de 6 goles (27-21).

Aunque el Luceros logró reducir en dos su desventaja, una buena acción en defensa, culminada al contraataque por Juan Pereira, y un tanto de penalti de Mauro –acompañado de exclusión a Pablo Fernández– devolvieron las aguas a su cauce natural.

Aun así, el cuadro cangués no se rindió, pero la diferencia entre ambas plantillas es bastante grande, como certifica la separación en una clasificación donde el equipo coruñés, merced a los 6 goles de diferencia conseguidos anoche, se coloca oficialmente en la segunda posición.

Este sábado, el OAR jugará de nuevo en casa, en esta ocasión el duelo más especial del curso, el derbi ante el Xiria carballés.