El pasado fin de semana, el Attica21 Hotels OAR Coruña consiguió vencer al Lalín en su casa, una de las pistas más complicadas de la Primera Nacional, y lo hizo con solvencia.
El equipo herculino realizó una grandísima primera parte en la que logró irse al descanso ganando. Así lo recuerda Diego Martínez, lateral izquierdo del conjunto coruñés.
“Jugamos muy bien durante la primera parte y nos pusimos ocho goles arriba a pesar de que perdimos a Mauro (Jaureguiberry), que es un jugador muy importante en ataque para nosotros”, apunta. Fruto de la ausencia de Mauro, su entrenador, Marcos Rodríguez “nos pidió tanto a Juanka (Ortiz) como a mi que tuviésemos un poco más de protagonismo en ataque”.
Y lateral izquierdo y máximo goleador del OAR lo hizo. Comenzó a anotar goles de todos los colores, pero especialmente con lanzamientos exteriores y desde los 7 metros. Respecto al tiro exterior, Diego señala que “es una de mis cualidades porque como mido 1,96 pues tengo esa ventaja de altura y la intento aprovechar contra equipos que se cierra mucho atrás, igual que hizo el Lalín”.
Esa situación provocó que el conjunto pontevedrés tuviese que salir a presionar y dejaba huecos a sus compañeros “que tienen muy uno contra uno y así pudiesen anotar de manera más fácil”.
Y cuando no lo conseguían mediante penetraciones, como suele percutir Juanka, conseguían sacar lanzamientos de siete metros en los que Diego y Mauro se han convertido en auténticos especialistas.
Con todo, con la expulsión del central, fue el lateral quien asumió los lanzamientos. “La expulsión provocó que yo los lanzase y fue bien porque coseguí marcar cuatro de los cinco que tiré y ese que fallé pude aprovechar el rebote para anotar otro tanto”, señala el coruñés Diego Martínez.
Todas esas acciones, fueron, en su mayoría en la primera parte y principio de la segunda que rozaron la perfección. Sin embargo, tras superar la barrera de los diez goles de diferencia, el OAR se relajó.
“Es cierto que nos relajamos un poco y nos centramos en cosas externas y eso lo aprovechó Lallín para meterse en el partido”, apunta y añade que “aunque no nos llegamos a poner nerviosos cuando se pusieron a tres goles, si que sufrimos un poco”.
A pesar de esa diferencia, el equipo herculino consiguió mantener la calma y “evitamos que pasase como el año pasado en el que también íbamos ganando de ocho y al final terminamos perdiendo de uno”, rememora Diego.
Esa tranquilidad permitió que el OAR Coruña consiguiese vencer por 29-34 al Lalín y así continuar en la segunda posición de la clasificación. Además, con los catorce goles que anotó el lateral izquierdo –se quedó a cuatro de lograr su récord personal en la categoría de bronce del balonmano español–, se convirtió en el máximo anotador del conjunto coruñés en la Primera Nacional con un total de 34 en los cinco partidos que ha disputado hasta el momento.
Sin embargo, esa cifra de goles marcados no le sirve para ser el más anotador del grupo A, ya que ese honor corresponde a Daniel Jesús Martín del Balonmano Ingenio, que lleva 43 tantos.