Goran Huskic (26 de marzo de 1992, Belgrado) es un regalo para la vista de los aficionados al baloncesto. Y uno de los tres miembros del Leyma Basquet Coruña con experiencia en la Copa Princesa de Asturias. El pívot serbio, actual noveno clasificado en el ránking de valoración de la LEB Oro, ya sabe lo que es perderla, pero al final de esa misma temporada conseguir el ascenso a la ACB, una combinación que el ‘Jokic de los pobres’ firmaría sin dudarlo.
Empecemos por la actualidad. La Copa manda. ¿Qué hay que hacer para ganarle, de nuevo, al Estudiantes?
Como lo hemos hecho ya en su cancha. Con mucha intensidad y confianza, estando bien atrás, intentando romper el ritmo de los muchos anotadores que tienen, peleando y creyendo en nosotros mismos, siendo nosotros mismos.
Hace poco más de un mes les ganasteis a domicilio teniendo ellos a Michael Carrera. ¿Cómo podría influir su ausencia –está sancionado– en el partido de este domingo? Tanto positiva como negativa, habida cuenta de que el Estudiantes está 4-0 sin él.
No me parece que el Estudiantes tenga mucho problema por jugar sin él, porque, como dices, ha ganador los últimos cuatro partidos. Tienen doce jugadores, mucho talento, mucho presupuesto y creo que no pierden tanto; al menos de momento no se ve.
La Copa es una cosa bonita, un premio, pero no cumple ningún objetivo
Al margen de esa victoria de diferencia en la tabla, ¿cómo de cerca os veis de ellos?
Esta temporada está muy abierta. Sólo hemos hecho la mitad del trabajo, quedan cinco meses por delante. Todos los equipos vamos a tener momentos difíciles, no va a ser una línea hacia arriba desde ahora hasta el final. Burgos ya está en un momento complicado, ojalá que tengan otro (risas). Pero, repito, va a ser muy difícil que algún equipo pueda ir en línea ascendente desde hoy hasta el final.
En la 2016/2017 jugaste la Copa. Y la perdiste, pero a final de campaña lograste el ascenso con el Burgos. ¿Firmas repetir?
Siempre. La Copa es una cosa bonita, un premio al buen trabajo. Van a ir muchos aficionados nuestros y va a ser un partido chulo para jugar, pero no mucho más. No cumple ningún objetivo.
Ni siquiera el que otorgue ventaja de campo en todos los playoffs, ya que con una sola ronda antes de la Final Four, la ventaja será solamente si se acaba entre la sexta y la novena posición...
Claro, claro. Para mí, e igual los entrenadores no están de acuerdo, el que no tengas ventaja de jugar en casa no te hace perder posibilidades. Quiero decir que cuando llegas a los playoffs tienes que jugar bien para pasar de ronda.
Lo más importante es que todo el mundo acabe sano y dar un buen espectáculo
¿Es la Copa para vosotros un ‘win-win’, mucho que ganar y nada que perder?
Sí. Pero creo que lo más importante de todo es que todo el mundo acabe sano, que demos un buen espectáculo de baloncesto y que gane el mejor. Y ya está.
Hablemos un poco de ti. ¿Qué te decidió a volver a España tras un año en Alemania y otro en Lituania?
Echaba mucho de menos el modo de vida de España. Buena comida, buen baloncesto, llevaba ocho años jugando aquí, conozco a mucha gente... Quería volver a disfrutar de la vida, porque estos dos años fuera fueron de sacrificio para mí y mi familia. Deportivamente estuvieron bien, pero en la vida privada fue difícil.
¿Qué te vendió Epi para que eligieras A Coruña?
Aunque tuvimos una conversación, no tenía que convencerme, yo tenía muchas ganas de volver. Y la condiciones económicas no eran muy diferentes a las que tenía porque el club ha hecho un esfuerzo. Y estoy muy contento aquí.
Rebobinamos para volver a tu historial. Además de jugar la Copa y conseguir el ascenso, en tu primera temporada en la LEB Oro disputaste, con Huesca, la final de los playoffs. ¿Talismán Huskic?
Noooo... (ríe). Los dos años anteriores estuve en ACB (Gipuzkoa), pero sin apenas jugar; era el joven que entraba un minuto cada dos o tres partidos.
Fuiste muy importante en Huesca, muy importante en Burgos y estás siéndolo en el Leyma. ¿Cree que todavía puedes mejorar? ¿En qué?
Sí. En ser más constante. Ha habido varios partidos en los que estuve regular.
¿No es más complicado ser constante en un equipo tan coral como el Leyma, que no depende de un solo jugador?
Puede ser, pero me refiero no a más constante en números, sino en sensaciones en defensa o en la toma de decisiones en ataque.
Puedo mejorar en constancia, hay varios partidos en los que estuve regular
Supongo que consideras que el equipo, pese a que estaba bastante hecho con la siete renovaciones, tampoco ha tocado techo.
Sí, sí. Creo que estamos mejorando cada mes. Por lo menos tengo esa sensación, que cada mes estamos más preparados para afrontar las dificultades y que tenemos más confianza.
Viéndote jugar, la comparación, hoy en día, no puede ser otra que con Nikola Jokic. Pero tú eres más mayor, con lo que no pudiste fijarte en él. ¿Arvydas Sabonis? ¿Divac?
Sí, el Jokic de los pobres (risas). La verdad es que no he tenido muchos referentes en mi camino en el baloncesto, todo me ha venido de manera natural. Nunca me habían comparado con esos jugadores, que están muy lejos, pero sí es cierto que cuando veo decisiones que toma Jokic, pases que da..., muchas de estas cosas creo que yo también las hago en la cancha, aunque él es otro nivel muy superior.
A ver si quien copió fue realmente Jokic a ti...
(Carcajadas). Sí, porque yo soy más viejo (sigue riendo). No creo que ni sepa quién soy (más risas), pero sí que hay muchas similitudes en la forma que tenemos de jugar, no te voy a mentir.
Hablando de similitudes, ¿en qué se parecen y en que sé diferencian, más allá de tener a Diego Epifanio al timón, este Leyma Basquet Coruña y aquel Burgos subcampeón de Copa y campeón de los playoffs de ascenso a la ACB?
Creo son muy, muy parecidos. Además, los dos, en su momento, eran proyectos humildes, pero ambiciosos, intentando mejorar las condiciones cada año, haciendo esfuerzos económicos para ello. Y en la pista son muy similares, no creo que ahora mismo hay mucha diferencia.
Quería volver a disfrutar de la vida en España tras dos años difíciles en lo privado
El día de tu presentación, a la hora de elegir una palabra para definirte te decantatse por “lento”.
Sí, lo recuerdo (risas). Era una broma, claro. Pero es cierto que cuando me veo en vídeo corriendo, pienso que que yo no me hubiera fichado (risas).
Mides 2.10, no pretenderás correr como un base...
Ya, ya, pero a veces me parece que estoy muriéndome o rompiéndome en ocho trozos (carcajadas). Pero no soy tan lento como parezco; cuando ataco se ve perfectamente que no lo soy (risas).
Si la cabeza va rápido, y la tuya piensa a mucha velocidad, a lo mejor las piernas son menos importantes...
Las dos cosas son muy importantes para llegar al alto nivel.
Palabra de Goran Huskic. Un genio en la cancha y un tipo encantador fuera de ella.