Noche histórica en Riazor. La remontada más grande jamás contada. De estar a escasísimos centímetros de besar definitivamente la lona a destrozar al rival en poco más de dos asaltos. Un cierre de primera vuelta para recordar durante muchas vueltas.
El arranque del partido desnudó los principales defectos de la plantilla de Diego Epifanio: pérdidas de balón, concesión de rebotes en su aro y errores en tiros cercanos a la canasta rival. Y añadió una laxa defensa exterior. De semejante bazar de oportunidades era imposible no sacar algo en limpio.
Echeonyia aprovechó dos de ellas y, con un triple y cuatro puntos tras captura ofensiva, abrió el primer hueco de más de una canasta (5-11), que un parcial de 0-5 mantuvo al final de un cuarto inicial en el que los locales perdieron la friolera de siete balones.
Un primer acto cerrado con dos puntos de Galán. Los únicos que anotaría en Leyma en los siguientes cinco minutos y medio; 330 segundos de terror y de explosión visitante: parcial de salida de 0-19. En medio del ciclón regresó al tajo, 9 meses y 29 días después, Alex Hernández. Suyo fue el triple que cortó la hemorragia cuando su equipo sumaba solo dos pérdidas menos que puntos en su casillero (16-41).
El base murciano prendió la mecha cuando más mojaba estaba: parcial de 13-0. Tal vez el Burgos lo vio ganado demasiado pronto, aunque dos triples de Kacinas, el segundo sobre la bocina de posesión, lo colocaron de nuevo al borde la veintena (30-49). Y un triple de Javi Vega y dos libres de Barrueta pusieron al Leyma por debajo de la quincena (36-49).
El tercer período era para no perder el partido. Y también para no intentar ganarlo aceleradamente. El primer paso fue un 6-2 de salida, con dos triples de Filipovic. Recortar poco a poco, llegar con vida al acto final. Lo consiguió la marea naranja (57-63), a pesar de un par de momentos débiles, el segundo tras colocarse a dos (56-58).
Tres libres y un 3+1 de Jakovics abrieron el marcador y certificaron la remontada (64-63). Para el milagro quedaban nueve largos minutos. Pero el panorama había cambiado. Para siempre. La precariedad ofensiva del Leyma en el primer cuarto y medio mutó en excelencia.
Un nuevo parcial de 13-0 puso a los de Diego Epifanio en la ruta del éxito, mientras que los de Curro Segura –y el propio técnico visitante– se perdían en protestas. Lo único que sacaron de ello fueron cuatro técnicas. Y cuatro puntos gratis el Leyma.
Aleix Font, a cero en la primera mitad, remató la faena con nueve puntos seguidos (91-78), Los cien segundos restantes fueron de fiesta grande en las gradas.
Leyma Basquet Coruña, 95-CB Miraflores Burgos, 81 |
Leyma (16+20+21+38): Filipovic (8), Lundqvist (4), Javi Vega (15), Barrueta (11), Nwogbo (18) –cinco inicial– Isern (0), Jakovics (10), Diagne (5), Aleix Font (13), Alex Hernández (3), Simeunovic (5), Galán (2). Burgos (22+27+14+18): Echeonyia (7), Van Zegeren (8), Kacinas (12), Hermanson (0), Rupnik (8) –cinco inicial– Barrera (), Alex López (13), Mahalbasic (5), Norelia (10), San Miguel (9). Incidencias: Partido de la 17ª jornada de la LEB Oro, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante algo más de 1.500 espectadores. |