El debut, el Burgos y la impotencia del final
lll
17º-23º

El debut, el Burgos y la impotencia del final

La afición naranja soñó con una remontada como la del curso 2022-23 ante el San Pablo
El debut, el Burgos y la impotencia del final
La calidad de Heurtel no bastó ante el Breogán / Carlota Blanco

Usuario

El derbi romano, que en su primera edición ACB, en el Pazo de Lugo, resultó una montaña rusa, en la del Coliseum todavía tuvo más chicha. El duelo amenazó con parecerse a un terrible debut, atravesó por un dulcísimo recuerdo y terminó con episodio de impotencia.


Cuando de Luis Casimiro rompieron amarras entre el segundo cuarto y la primer mitad del tercero, cuando colocaron su renta a tiro de triple de la treintena, los más viejos del lugar recordaron el debut del Básquet Coruña en la LEB Oro, entonces llamada Liga LEB.


Sucedió el 18 de septiembre de 1998, fecha de a primera jornada de aquel campeonato. El escenario, la Polideportiva de Riazor. El rival, el mismo que ayer. La paliza, de época: 47-96. Veintiocho años y tres meses después, sigue siendo la derrota más amplia de la historia del equipo coruñés.


Ese triste recuerdo dio paso a otro más grato y mucho más reciente. Concretamente de hace dos campañas. En el partido de la jornada 17, disputado el 20 de enero de 2023 en el Palacio de los Deportes de Riazor, los pupilos de Diego Epifanio llegaron a perder por 25 puntos (16-41) mediado el segundo cuarto. Y no solo cabaron remontando, sino que lo hicieron a lo grande: parcial en la segunda mitad de  59-32 (38-18 en el periodo final) para acabar ganado por 95-81.


Alex Hernández –impulsor de la remontada–, Aleix Font, Atoumane Diagne, Yunio Barrueta, Ingus Jakovics y Olle Lundqvist lo recuerdan bien.


Sin embargo, un rayo no cae dos veces en el mismo lugar. En este caso, en la misma ciudad. Los de Epi tan solo fueron capaces de acariciar el milagro. “Desde el principio sabíamos que el reto era muy exigente, y a veces no vale solo con acertar en las decisiones, también hay que tener un poco de suerte. Tenemos que seguir trabajando y creyendo en el que está a nuestro lado. Todos nos estamos vaciando para mantener este proyecto en la ACB. Hoy no nos ha dado para ganar, pero sí para defender el escudo con toda la dignidad posible”, declaró tras el derbi.


El preparador burgalés, muy serio en la sala de prensa y con la voz bastante tomada, reconoció que “es un duro golpe”, porque “el equipo tenía muchas esperanzas de sacar este partido”. Duro, “primero, por la derrota en sí, y luego, por lo que puede significar”, subayó. “En los momentos duros hay que aguantar las miserias y seguir trabajando porque es la única línea que nos puede sacar de esta situación”.


Por último, Epi, que cumple su tercera temporada al timón del Leyma Básquet Coruña, admitió que está atravesandompor “uno de los momentos más duros que me ha tocado vivir como entrenador”.


Su homólogo breoganista, Luis Casimiro, destacó que “ha habido dos partes para cada equipo. En el inicio del tercer cuarto hemos querido jugar demasiado con el marcador y hoy en día 20 puntos no es una distancia insalvable. Ellos reaccionaron muy bien, han estado más acertados desde la línea de tres puntos”, analizó.


El técnico manchego agregó que en el último periodo “hemos tenido la calma necesaria, hemos sabido parar el partido en defensa y jugar con claridad en ataque para ganar otra vez un partido que teníamos que haberlo cerrado mucho antes. Si empezamos a mirar la clasificación, nos equivocaremos”, concluyó.

El debut, el Burgos y la impotencia del final

Te puede interesar