Roberto Merhi (Benicasim, 1991) es uno de los grandes pilotos del automovilismo español. El castellonense se codeó, durante 14 carreras, entre los mejores pilotos del mundo, los de la Fórmula Uno. Además, no solo se dedica a los monoplazas como los propios F1 o F2, también se anima a competir en otras disciplinas como la Resistencia o los SuperGT de Japón.
No contento con eso, Roberto Merhi también se anima a probar otras categorías y desplazarse por todo el territorio para hacerlo. Sin ir más lejos, después de disputar una carrera de karting en Valencia, el de Benicasim se plantó en Arteixo para disputar la segunda edición del CarCross Trophy Arteixo.
Primero de todo, ¿cómo estás?
Estoy muy bien. Acabo de hacer una carrera, la semana pasada, en Valencia y la verdad que muy bien. Ahora estoy aquí, en Galicia, que hace muchos más frío pero deseando que empiece esta nueva experiencia.
¿Es tu primera vez corriendo en un carcross?
Si, nunca he pilotado ninguno.
¿Cómo surgió la oportunidad de venir a Arteixo?
Me lo ofrecieron el año pasado pero estaba en Australia y no pude venir pero me hubiese gustado. Este año que pude, aquí estoy. Me gusta mucho la zona, ya hacía tiempo que no corría aquí en el norte. La última vez fue en Lugo, en el año 2002, creo recordar en Yamaha. Estoy aquí para vivir esta nueva experiencia.
¿Qué te parece el circuito José Ramón Losada del Autocrros Arteixo?
Vi el onboard del circuito pero no es lo mismo. Yo creo que lo voy a hacer bien, pero a ver que pasa.
Va a ser muy diferente a uno de Fórmula Uno, que es a lo que estás más acostumbrado.
Sí, todo va a ser muy diferente. Obviamente este es de tierra. Aquí, ya he visto que se va muy de lado pero veremos a ver que tal la experiencia. Pero bueno, estoy acostumbrado a ir de lado (ríe).
¿Practicaste algo antes de venir?
No. Yo vengo a lo loco (ríe). Practiqué con un kart, la semana pasada. Yo, con tal de que haya dos pedales y un volante, está bien.
¿Echas de menos competir más a menudo?
Sí. Bueno, esta es otra experiencia distinta que nos toca vivir, pero sí que se echa de menos competir regularmente.
¿Mantienes el sueño de volver a la máxima competición?
Sí, obviamente. Ese es el objetivo, poder regresar a la máxima competición porque es lo que más disfruto.
Este año te has subido a un F2 y quedaste segundo, aunque de manera un poco polémica. ¿Te molestó esa sanción?
En el momento, sí. Yo sabía perfectamente las veces que había pasado la línea. Me dijeron que la había pasado dos más de lo que había hecho y que no eran reales. Además, en una de esas veces fue haciendo un error y perdí siete décimas en aquella vuelta. La verdad es que fue un poco raro que intenten sancionar así, tan fácilmente, a alguien.
La parte positiva fue el buen rendimiento, ya que demostraste que sigues teniendo la velocidad para pelear con los más grandes.
Exacto, eso fue lo más positivo de ese fin de semana.
Dicen que los pilotos de Fórmula Uno son los mejores del mundo. Tú tuviste la oportunidad de correr con Manor (también nombrado Marussia), ¿crees que eso te ayuda a competir en otras disciplinas y adaptarte más rápido?
No creo. Al final, la Fórmula Uno si que te da algunas cosas como entender mejor un equipo, ver la organización que tienen... Pero un piloto se hace bastante completo antes de llegar a la Fórmula Uno. Cuando lo haces, ya estás completamente formado y vas puliendo algunos.
Por ejemplo, en el WEC (Campeonato de Resistencia) hay matices similares.
Correcto. En la F1 se ve más como el sprint. La gente dice que en resistencia es una carrera muy larga pero al piloto le da igual. Para ti es igual una carrera que otra.
¿Qué diferencias notas entres las distintas competiciones en las que participaste?
Hay diferencias. En las 24 hora de LeMans, por ejemplo, tienes que ser un poquito más paciente que en una carrera de Fórmula Uno o en otro tipo de carreras al sprint. En una carrera de resistencia de 4 o 6 horas, aunque pueda parecer larga, no lo es tanto. Lo que es clave es que si no ganas la posición, luego es difícil remontarla. En las 24 horas, tienes más margen para hacerlo.
Al final, en las carreras de resistencia tienes que gestionar más el coche y no poder ir al máximo, como os suele gustar a todos los pilotos.
Exacto. Al final, lo que un piloto quiere es dar lo máximo que tiene y poder ir a tope siempre, aunque muchas veces haya que gestionar el coche.
Volviendo al autocross, ¿que te esperas encontrar en esta nueva disciplina en la que te vas a estrenar?
Pues aún no lo sé. Me dijeron que hay bastante diferencias entre los coches, así que veremos que tal.
Aunque haya esa diferencia entre los coches, sigue importado las manos de los pilotos.
Sí, no lo sé, pero espero que sea así (ríe). Confío en que lo voy a hacer bien.
Además, habiendo competido en la élite, contra los mejores del mundo, puedes partir con un poco de ventaja a pesar de tu inexperiencia.
Bueno, veremos porque hay gente muy buena compitiendo. Pero ojalá que sea así como dices y me ayude en algo (ríe).
¿Te queda algún sueño por cumplir?
Sí, ganar un Mundial de Fórmula Uno. Ese siempre ha sido mi sueño y, de momento, lo seguirá siendo.
¿Confías en tener otra oportunidad de subirte a un monoplaza?
Sí. Siempre la tienes. De hecho, este año, como ya hablamos, me subí a un Fórmula Dos. Estaba yo en Japón y me llamaron para correr en el F2. Yo cogí el avión y me fue a la carrera y ya se sabe el resultado. Gané la carrera aunque luego me la quitasen, como bien dijiste (ríe).
¿Cuál es el circuito que más te gustó de todos en los que competiste?
El circuito de Macao. Lo corrí en F3 y aquello es espectacular.
¿Cómo vive el piloto un circuito más estrecho y más peligroso que Mónaco?
A mi me encanta, me parece espectacular. Ahí, realmente, cuando conduces, si que dices: Ostras, esto es un circuito de piloto. Hay algunos trazados donde, o tienes un bueno coche o no puedes hacer nada. Obviamente, en todos los circuitos se necesita un buen coche pero en Macao, el piloto si que puede hacer las diferencias. Es un circuito de verdad. Ahí, necesitas ser valiente.
¿Prefieres circuitos de la vieja escuela, donde cuanta más el piloto, o los nuevos, donde influye más el coche y quien lo lleva es casi un pasajero?
A mi los de la vieja escuela. Para mí, un circuito tipo Baréin o Abu Dabi, me resultan muy aburridos. Realmente, tú estás corriendo y llega un momento, por ejemplo yo con el Manor, que ahí solo podías pelear con tu compañero. Esas eran carreras muy aburridas. Tú decías: Estoy dando vueltas, no agarra nada el circuito, se sobrecalienta todo en seguida para nada. Después, está el otro lado, como por ejemplo Macao. Allí, cada vuelta que das es única y es un disfrute tota, tanto para el piloto como para el aficionado.
Al final, te encuentras cosas distintas a medida que pasan las vueltas.
Exacto, por eso lo hace todo tan especial. Ya sea el de Macao, mi preferido, o el de Mónaco.
Esa experiencia que tienes en circuitos tan estrechos como Macao o tu periplo en la resistencia, ¿te ayudarán a gestionar mejor el tráfico en el autocross?
Si te soy sincero, no lo sé. Tendré que verlo cuando suba en el carcross. De momento, me han explicado todo. Los neumáticos duros para dar las vueltas y aprender el circuito, porque se ve que la diferencia entre los duros y los medios hay un segundo de diferencia. Intentaré llevar etos ‘bichos’, controlar el coche y sobre todo, intentar progresar. Me han dicho que, en teoría sobre el papel, tenemos muchas cosas que mejorar en el coche. Además, me dijeron que me lo iban a ir dando progresivamente, si voy mejorando y haciéndolo adecuadamente.
También tendrás que preparar tu set-up para sentirte cómodo en el carcross.
Correcto. Al final, es una de las cosas más importantes, sentirse cómodo en el coche.
¿Pediste algún consejo sobre como llevar estos coches?
Aún no pedí ninguno. Yo prefiero llegar y experimentar yo y ver qué es. Una vez que yo lo vea, ya le preguntaré al equipo. Evidentemente, Santiago Ares (hermano de Iván Ares), es el que me estuvo hablando y ayudando. Él tiene mucha experiencia en esto, en el equipo, porque lleva muchísímos años y le he pedido consejos a él. De momento, me los está dando (ríe). Pero, generalmente, prefiero llegar yo y experimentar como funciona todo. Luego, ya pediré más consejos.
¿Te animarías a correr algún rali, otro autocross o el Dakar?
Por supuesto. Yo me apunto a un bombardeo. Compito en coches e incluso lo he hecho, alguna vez, en bicis. También me traje la bici aquí, así que yo me apunto a cualquier cosa.
¿Cómo compaginas esa pasión por el ciclismo y los coches?
El ciclismo es más un hobbie. Lo hago para mantenerme en forma y no engordar. Hay que mantener la línea (ríe).
Es curioso porque otros pilotos también se inclinan por el ciclismo para mantener la forma. ¿Tiene ciertas similitudes?
Sí. Además, viene muy bien para adelgazar. Nosotros, por ejemplo en los GT de Japón, no llevamos lastres. Paso lo mismo en LeMans. Así que, cuanto más delgado estés, más corre el coche que es lo que queremos los pilotos.