Tras meses de espera desde que se conociesen las fechas del calendario del Campeonato del Mundo Júnior, los nueve pilotos participantes –Roberto Blach, Raúl Hernández, William Creighton, Laurent Pellier, Grégoire Munster, Eamonn Kelly, Tom Resonnet, Diego Domínguez y Hamza Anwar– estaban listos para hacer su debut en el Rally de Suecia, la única prueba del certamen que se corre en nieve e hielo.
La acción comenzó la tarde del jueves con el shakedown, que fue dominado por Munster, uno de los favoritos a la prueba a pesar de no tener experiencia en este tipo de superficies. Roberto, por su parte, finalizó en la séptima posición en la que es su primera experiencia mundialista.
Con las posiciones ya decididas, el viernes comenzaría el fuego real. Ahí, surgió la calidad del máximo favorito al título: Creighton.
El irlandés, que está en su tercer año en el Campeonato del Mundo Júnior, dejó claro que venía a por el Rally de Suecia, como así lo demostraron sus cuatros scratchs en los primeros cuatro tramos del día.
Creighton parecía que no tenía rival, puesto que sus acompañantes en el podio iban variando. Allí, subían Diego Domínguez, Laurent Pellier, Grégoire Munster o Eamonn Kelly.
Los españoles Roberto Blach y Raúl Hernández, por su parte, seguían aclimatándose a la nieve y rondaban entre el sexto y el octavo puesto, en una gran pugna con Resonnet.
No sería hasta el tercer tramo, donde comenzarían a haber los problemas típicos de este tipo de pruebas en hielo y nieve.
Eamonn Kelly sufrió un pinchanzo, cuando venía para marcar el mejor tiempo. Aún así, el irlandés se las apañó para completar bien tanto ese tercer tramo como el cuarto y conseguir un quinto y un tercer puesto. Sin embargo, el coche parecía que no estaba en perfectas condiciones.
No sería hasta el quinto tramo de la prueba sueca, en el que aparecería el gran rival de William Creighton: Laurent Pellier.
El francés, con una actuación soberbia, conseguría anotarse su primer scratch del rali y comenzando a recortar la ventaja del irlandés.
Pero, una vez más, Creighton sacó a pasear su calidad y se anotó un sexto tramo muy accidentado, especialmente para Kelly, que sufrió una salida de pista que provocó su retiro de la jornada.
Esta noticia hizo que Roberto, que iba con la idea de sumar kilómetros y experiencia, se tomase las cosas con un poco más de calma porque como dijo a este diario, “lo importante es ir puntuando en todas las pruebas”. Por eso, en los tramos vespertirnos, el herculino no quiso arriesgar y lograba tres séptimos puestos.
El otro español, Hernández, por su parte, fue en ascenso durante toda la jornada, y mantenía una bonita pugna con Roberto para ser el mejor español.
Los dos se perseguían en la distancia visual, pues les tocaba participar de manera seguida, por las posiciones que habían logrado en el shakedown.
Además, tanto el canario como el arteixano se iban turnando las posiciones, siendo los tramos matutinos para Roberto y los vespertinos para un Hernández que iba progresando a gran velocidad y conseguía finalizar el día por delante en la clasificación.
Detrás de ellos, iban dos pilotos que tenían ciertos problemas como eran Tom Rensonnet y Hamza Anwar. Ellos, que tampoco tenían experiencia en nieve, no se encontraban cómodos y no podían despegar su mejor pilotaje.
Tras una gran jornada de viernes, era el turno del día más largo del Rally de Suecia. No por los tramos que se corrían (7), sino por la extensión de los mismos.
Con este nuevo día, Grégoire Munster decidió dar un paso al frente y comenzar demostrando su condición de favorito. El luxemburgués conseguiría su primer scratch del rali, por delante de los dos líderes, Creighton y Pellier.
En esta primera toma de contacto, Roberto también dio un paso al frente y logró un gran sexta posición, quedándose a poco tiempo de quinto logrado por Kelly, que se reincorporó a la carrera.
Para el segundo tramo del día, y el más largo de todo el rali con 28.25 kilómetros, Munster volvería a mostrarse implacaba y se lo llevaría, recortando la distancia perdida ante un Creighton que parecía un poco incómodo.
Con todo, el gran piloto irlandés olvidó esos problemas antes del parón para comer. En Sävar, impondría su ley y aumentaría una ventaja que practicamente le daba el Rally de Suecia si no cometía ningún error por el camino.
Y ese fallo llegó, tras un gran primer tramo vespertino, que se apuntó Pellier, el irlandés tuvo problemas con la dirección de su coche y perdió casi un minuto con el vencedor del TC13, Munster.
Esta situación le costó perder el liderato del rali, que iría a parar a manos del francés. Este hecho, lo espoleó tanto que cerraría la jornada con dos nuevos scratchs –el quinto en total–, mientras que Creighton solo podía ser segundo.
Roberto, por su parte, siguió con su objetivo de no cometer errores y no forzar demasiado, pues todavía no tenía la confianza suficiente en el coche y en la superficie para apretar como a él le gusta.
Aún así, lograría un par de séptimos puestos parciales para afianzar su sexta posición en la clasificación general.
Con este cambio de liderato, todo quedaba por decidir para el último día del Rally de Suecia.
Pellier, que le sacaba 19.7 segundos a Creighton, solo tenía que mantener el ritmo y no cometer errores para llevarse la primera prueba del Mundial Júnior.
El irlandés, por su parte, tenía que darlo todo y arriesgar si quería recuperar el liderato que había cosechado durante día y medio. Con esa idea salió, al primer tramo del día.
A pesar de no abrir pista, William Creighton mostró un ritmo endiablado y recortaría casi catorce segundos a Pellier, para comprimir aún más las cosas en la clasificación.
Eamonn Kelly, como su compatriota, también tenía que arriesgar para recuperar la distancia en la clasificación. Pero, él no tuvo tanta suerte y se quedaría estancado en la nieve, lo que le obligó a retirarse definitivamente de la prueba.
Roberto Blach, por su parte, no comenzó de la mejor forma a pesar de terminar en séptima posición. El de Arteixo se vio superado por Rensonnet, el único que podría poner su sexta posición de la general en peligro. Sin embargo, Roberto estaba siendo conservador porque no quería arriesgar lo que había ganado.
Así lo demostró en el penúltimo tramo, donde se limitó a minimizar los daños y acabar.
Mientras tanto, Creighton conseguía su noveno scratch y retomaría el liderato por 2.7 segundos ante un Pellier que fue tercero.
Aún así, el piloto francés no se rindió y consiguió llevarse el último tramo de la competición, pero, lastimosamente, no le serviría y se quedaría a 0.6 décimas del irlandés. Esta diferencia es la segunda más corta de la historia en el Campeonato del Mundo, tras la victoria de Quentin Gilbert ante Henri Haapamäki por 0.5 en el Rally de Finlandia del año 2015.
Por último, Roberto Blach finalizaría séptimo, asegurándose la sexta plaza en la general, un debut muy bueno contando que no tenía experiencia en rali de nieve como el Rally de Suecia. Con este comienzo, logrará grandes éxitos.