El italiano Francesco Bagnaia, recientemente proclamado campeón del mundo de MotoGP, declaró este miércoles, en un encuentro con el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, que en Valencia, la última carrera de la temporada en la que se hizo con el título, cumplió su sueño.
"En Valencia cumplí mi sueño, llevando con orgullo la bandera italiana. En la pista estamos nosotros, pero los resultados importantes se obtienen con el equipo (Ducati)", dijo el número 63 de la máxima categoría de motos en el encuentro que tuvo lugar en el Palacio del Quirinal (Roma, norte), una de las residencias del presidente.
"Doy las gracias al presidente, es un verdadero honor personal y profesional para nosotros. El título de pilotos nos enorgullece y ganarlo como italiano y con una moto italiana nos enorgullece aún más", añadió 'Pecco'.
Por su parte, Mattarella le agradeció su éxito y le felicitó por recoger la vacante de campeón italiano que dejó Valentino Rossi en 2009.
"Es un placer recibir a 'Pecco Bagnaia' aquí con Ducati para agradecerle este éxito y lo importante que ha sido para nuestro país", comentó.
"Creo que Valentino Rossi está contento de seguir con su historia de éxito. Enhorabuena a Bagnaia y a todos. Ducati es un equipo extraordinario, es importante tener un campeón italiano en una moto italiana después de 50 años. Enhorabuena y gracias por lo que representa para la imagen de nuestro país", sentenció.
Al encuentro acudieron, además, una delegación compuesta por directivos y técnicos de Ducati, entre lo que se encontraba Claudio Domenicali, director ejecutivo de Ducati, así como Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico Italiano; Giovanni Copioli, presidente de la Federación Italiana de Motociclismo; y Andrea Abodi, ministro de Deportes y Juventud.
Bagnaia: "En Valencia cumplí mi sueño"
