El piloto catarí Nasser Al-Attiyah (Prodrive), vigente campeón del Dakar, reinó este miércoles sobre las dunas en la primera gran etapa sobre el desierto saudí y superó en la general al español Carlos Sainz (Audi) por 2 minutos y 28 segundos, aunque el saudí Jazeed Al Rajhi (Overdrive Racing) sigue comandando la clasificación.
Al-Attiyah se negó a jugar al escondite que pronosticaban muchos, pues quien ganara este miércoles tendría que abrir pista este jueves en la etapa reina del Dakar 2024, en la que los corredores no tendrán las huellas de las motos. De hecho, coches y motos realizarán recorridos diferentes durante dos días en la crono de 48 horas sobre el Empty Quarter, la parte más inhóspita del desierto de Rub al-Jali árabe.
El campeón de los dos últimos Touaregs ganó su cuadragésima octava etapa en el Dakar, situándose a apenas dos del finés Ari Vatanen y del francés Stéphane Peterhansel, quien este miércoles se paró cinco minutos justo antes de llegar al final del último tramo cronometrado, lo que también hizo Sainz, para asegurarse de que no tendrían que abrir pista en la jornada del miércoles.
Esto propició que otros pilotos, sobre todo de Toyota, se sumaran a la etapa y acabaran en el 'top ten' de la manga: el francés Guerlain Chicherit (Overdrive Racing), que acabó segundo a escasos 111 segundos de Al Attiyah, o el argentino Juan Cruz Yacopini (Overdrive Racing), tercero a 1'58", son algunos de los ejemplos, como también el belga Guillaume de Mevius (Overdrive Racing) o el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota).
Les fue muchísimo mejor que al brasileño Lucas Moraes (Toyota), que pese a estar a apenas 31 segundos tras el primer 'waypoint', en el segundo tramo perdió casi 27 minutos, lo que le hizo acabar a más de 45 minutos en la general y decir adiós a sus posibilidades de ganar el Dakar.
Así, será el catarí el primero en salir en esta próxima crono de 48 horas por el desierto y aunque eso, a priori, podría ser una desventaja, el cinco veces ganador del Dakar afirmó que no le importaba en absoluto porque lo que quería era "ganar la etapa", pues "no hay estrategia" de cara a la etapa reina de jueves y viernes más que "tratar de acabar los 600 kilómetros" que se cubren sobre dunas.
Sí la tuvo Sainz, quien aseguró al término de la jornada que intentaron "no ir rápido y parar al final", una técnica que tendrá que esperar a este jueves para ver si fue acertada: "Tenemos que esperar un par de días más para ver si fue bueno o no", incidió.
El tercero en discordia, pero que sin embargo aguanta una jornada más con el liderato, Jazeed Al Rajhi, completó otra gran etapa con su Toyota y quedó a apenas dos minutos del catarí, por lo que encara la gran etapa de jueves y viernes con la posibilidad de seguir en primera posición hasta el día de descanso.
El que no tuvo acierto fue el compañero de equipo de Al-Attiyah, el francés Sébastien Loeb (Prodrive), quien además de la diferencia de seis minutos a los que quedó del catarí, fue penalizado con quince minutos de sanción por no pasar por un 'waypoint', lo que deja a Loeb a más de 43 minutos sobre el líder, dificultando, y mucho, sus opciones de conseguir su tan ansiado primer Touareg.
Mención aparte merece la catalana Laia Sanz (Astara Team), que en un terreno poco propicio para ella, terminó a 11 minutos y 36 segundos de Al-Attiyah y a tres del líder de la subcategoría T1.2, en la que es segunda.
Esta fue la etapa previa a la crono de 48 horas, una jornada que será desconocida para pilotos y organización, que incidió esta semana en que los pilotos de coches rodarán durante más de 550 km en dos jornadas, tendrán que dormir en una tienda de campaña en medio del desierto y sólo contarán con una ración de comida "al estilo militar".