El Noia Portus Apostoli derrotó al Betis por cuatro a dos en el encuentro celebrado el pasado sábado en el Pabellón Municipal Agustín Mourís y seguirá la próxima temporada militando en la Primera División.

Y eso que el partido difícilmente pudo empezar de peor modo ya que los gallegos perdían por cero a dos a los tres minutos de juego tras los goles de Piqueras y Gustavao. A ello se unió que el Ribera Navarra, otro de los equipos que lucha por evitar el descenso, ganaba al Jaén en el Olivo Arena. Si los partidos acabasen con estos resultados provocarían un triple empate en la tabla clasificatoria de infarto para la última jornada. Pero todavía quedaba mucho por cortar, y el conjunto barbanzano se lanzó sobre el marco de Molina en busca de reengancharse al marcador.

Los noieses chocaron en dos ocasiones con el palo antes de encontrar la merecida recompensa. El primer tanto fue de Pirata desde el punto de diez metros, poniendo una sonrisa en el desenlace de una primera mitad muy difícil de masticar para el espectador, con hasta once faltas e innumerables interrupciones.

La tónica se mantuvo sin variaciones en la reanudación. Machado avisó en el veintiuno con un latigazo a la madera y Molina tuvo que sacar varias manos de mérito para evitar el empate. El Betis dispuso de algunos contragolpes esporádicos para aumentar su ventaja, pero en el treinta y uno Lluc consiguió volver a poner las tablas en el luminoso.

La intensidad se mascaba en todo el Mourís llegando a detenerse la respiración cuando Henrique envió el cuero al larguero tras un duro disparo. Lluc estuvo atento al rechace para tocar lo justo y de este modo introducir el cuero en la portería sevillana. Este tanto, el segundo local, permitió cambiar definitivamente el rumbo del encuentro.

El “sí se puede” era un clamor en la grada y Pirata lo confirmó en la pista con un derechazo ajustado al palo que se convirtió en el tercero del Noia, logrando de este modo el equipo de David Palmas y Manu Cossío adelantarse por primera vez en el enfrentamiento.

Con siete minutos por jugarse, el cuadro andaluz buscó la reacción con el portero-jugador en Povea, pero los locales no permitieron que la remontada que tanto trabajo había costado se evaporara. En el treinta y ocho, y tras conseguir minimizar las intentonas béticas, Power certifició la victoria y permanencia blanquilla con un cuarto gol que supuso un grito de alegría para todos los componentes y aficionados del Noia Portus Apostoli.