El guardameta zaragozano del Lugo Óscar Whalley afrontará el domingo ante el Zaragoza en el Anxo Carro un partido "especial" para él, "muy importante" para el equipo en que se formó y "vital" para el club al que defiende, que está en posiciones de descenso, a once puntos de la permanencia y a doce de los maños.
"Es un partido muy importante para los dos equipos. Para nosotros es vital, una final de las 13 que nos quedan, no solo por los tres puntos, sino por cambiar la dinámica negativa en la que estamos, sumar puntos y tirar para arriba", comentó en una rueda de prensa.
El guardameta abogó por "seguir el ritmo de las últimas semanas" a pesar de que el Lugo no ha logrado imponerse.
"Aunque los resultados no fueron favorables, vimos un poquito de mejora en el equipo. Cada jugador es consciente de la importancia de este partido", comentó.
Whalley admitió que es un partido "especial" para él porque el Zaragoza le "dio la oportunidad de jugar en el fútbol profesional" tras haber pasado por sus categorías inferiores.
También destacó los "datos físicos" del conjunto aragonés, que están, precisó, "en el top 3" de la categoría de plata.
"Es un equipo que corre mucho al espacio, con muchas transiciones, pero en el Anxo Carro tenemos que apretarle mucho, que se sientan incómodos, que el rival no se encuentre cómodo en ningún aspecto. Tenemos que ser contundentes y efectivos", indicó.
Ante el Zaragoza, el Lugo inicia una serie de partidos como local ante rivales directos en la lucha por la salvación y está obligado a sacarlos adelante, un objetivo para el que pidió la ayuda de la afición.
"Vienen muchos de la zona baja a casa, serán partidos vitales. Es una situación difícil para la afición, pero saben que ellos, sumando en la grada, nos dan aliento y fuerza", expuso