El Valencia, que perdió este lunes ante Las Palmas por 2-3 en Mestalla en la décima jornada de Liga, suma 6 puntos y ocupa la última posición del campeonato, una circunstancia que no se producía, a estas alturas, desde hace casi 70 años.
El conjunto dirigido por Rubén Baraja se adelantó en el marcador al transformar Pepelu una pena máxima pero Muñoz, Fabio Silva y Moleiro le darían la vuelta a un partido que acabó con un tanto del local César Tárrega que sirvió para recortar distancias.
El balance del Valencia en las diez primeras jornadas de LaLiga es de un triunfo, tres empates y seis derrotas con siete goles a favor y dieciséis en contra.
Para encontrar un arranque que situara al equipo como farolillo rojo en la jornada diez hay que remontarse al curso 1957-58 cuando a estas alturas era último, decimosexto, con 5 puntos y sin haber ganado ninguno de los diez primeros choques.
Aquel equipo fue capaz de darle la vuelta a la situación y finalizó el campeonato en cuarta posición, algo que fue posible gracias, en gran medida, a las actuaciones individuales del guardameta Goyo, que fue el menos goleado, y al delantero Ricardo Alós, máximo artillero de la competición junto con Manuel Badenes, del Valladolid, y Alfredo Di Stefano, del Real Madrid, todos ellos igualados con 19 dianas.
La última vez que descendió a Segunda división el Valencia no tuvo un inicio tan irregular. En aquella temporada, 1985-86, el equipo era octavo con 11 puntos y había conseguido cuatro triunfos, aunque entonces la victoria solo valía dos puntos.
La peor temporada de los últimos tiempos fue la 1997-98 cuando el Valencia era decimoséptimo con tan solo 8 puntos y por detrás tenía al Valladolid, igualado a puntos, y con 5 estaba el Salamanca y el Sporting era colista con un punto. El equipo finalizó en una holgada novena posición con 55 puntos a 11 de distancia de los puestos de descenso.