La internacional española Teresa Abelleira reconoció que este viernes cumplirá su “sueño” de jugar en Pasarón (Pontevedra), el estadio de su ciudad y en el que su padre fue entrenador y su hermano Tomás, futbolista.
“Estoy muy contenta, muy feliz, con ganas de jugar el partido de mañana. Nunca jugué en Pasarón, siempre lo vi muy lejano porque en la ciudad no hay un equipo femenino que juegue en el estadio. Tener la oportunidad de hacerlo con la selección, y después de proclamarnos campeonas del mundo, es algo increíble. Será un día inolvidable”, afirmó.
La centrocampista del Real Madrid, a la que recordaron una foto con su hermana viendo el partido de la selección masculina contra Arabia Saudí en el nuevo Pasarón en 2012, admitió que veía “muy lejano” el sueño de jugar con la selección en el estadio pontevedrés.
“Lo veía como algo inalcanzable, pero al final con mucho trabajo lo puedes tener más cerca. Es algo que no llegas a imaginarte, pero mañana se puede hacer realidad y espero disfrutarlo”, manifestó.
La futbolista gallega ve a sus compañeras “muy motivadas” porque delante tienen la oportunidad de conseguir “un gran objetivo”, con la clasificación para la fase final de la Liga de las Naciones, en la que se pondrá en juego un billete para los Juegos Olímpicos de París.
“Espero que las cosas salgan bien”, dijo Abelleira, para quien es importante “disfrutar del camino” porque “los sueños que parecen lejanos al final se acaban cumpliendo con mucho trabajo”.
Cuestionada por si le gustaría que Pasarón llevase su nombre, como sucedió en Santiago de Compostela con el estadio municipal de San Lázaro al que se rebautizó como estadio Vero Boquete-San Lázaro, respondió que sería ilusionante, pero eso queda en manos del alcalde, y "si se tiene que dar se dará”.