La neerlandesa Sarina Wiegman ha sumado un sinfín de éxitos en un historial envidiable. Doble campeona europea, con dos selecciones diferentes, y responsable de llevar a dos países distintos a una final de un Mundial, espera agregar un escalón más este domingo, cuando liderará a Inglaterra en la final mundialista frente a España.
Su más reciente logro es el de ser la única persona que fue capaz de llevar a dos países diferentes, primero su natal Países Bajos y ahora Inglaterra, a la última instancia de una Copa del Mundo en la historia de la competición -femenina o masculina.
En una final con sabor a revancha, españolas e inglesas volverán a verse las caras un año después de que “Las Leonas” eliminaran a La Roja en los cuartos de final de la Eurocopa. Y el rol de la técnica neerlandesa, al frente de la selección inglesa desde 2021, podría mostrarse decisivo.
Nadie tiene la eficacia de Wiegman. La seleccionadora tardó tan solo siete meses en ganar su primer trofeo internacional con Países Bajos, tras haber sido nombrada entrenadora permanente en enero de 2017, poco antes de la campaña triunfal que coronaría la Oranje, campeona europea ese año.
Asimismo, al frente de la absoluta naranja ha conseguido el récord como más longeva entrenadora del país: fueron 79 partidos disputados, con 56 victorias, 7 empates y 16 derrotas. Pese a que fue nombrada seleccionadora de Inglaterra en agosto de 2020, decidió permanecer con Holanda durante su campaña en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados un año por la pandemia de la covid, y donde las neerlandesas alcanzaron los cuartos de final.
Igualmente condujo a Países Bajos a la final del Mundial de Francia 2019, en la que cayó ante Estados Unidos, pero consiguió una histórica posición de subcampeona mundialista. Cuatro años después, Wiegman se ve nuevamente en una final de la mayor cita del fútbol, esta vez en Australia y al frente de Inglaterra.
Una victoria contra España supondría el broche de oro a una hoja de ruta irreprochable del combinado inglés, actual campeón europeo, y al extenso currículo de Wiegman.