Liverpool 0-1 Real Madrid

Con más de media hora de retraso, a causa de problemas en los accesos al Estadio de Francia, a las afueras de París, comenzó la final de la Liga de Campeones. El partido se retrasó 36 minutos por los incidentes en los aleadaños del Stade de France, con atracos a aficionados, ataques con gas pimienta, saltos de vallas y agresiones. Una organización nefasta de los ‘impecables’ franceses.

Ya en lo deportivo, Carlo Ancelotti apostó por el equipo titular esperado, con el regreso de David Alaba al centro de la defensa, y la apuesta por Fede Valverde como cuarto centrocampista, dejando a Rodrygo como arma ofensiva para la segunda mitad pensando en aguantar en la primera.

El Real Madrid compareció con el once de gala de Ancelotti. El técnico italiano recuperó a tiempo al defensa austriaco David Alaba, que no competía desde que sufriera una lesión muscular el pasado 26 de abril en el Etihad Stadium en la ida de las semifinales ante el City.

Como realizó en los duelos ante rivales de entidad en las eliminatorias, Ancelotti se protegió con la figura de un cuarto centrocampista, dando entrada al uruguayo Fede Valverde en detrimento de Rodrygo. El brasileño sería el ‘plan B’ para la segunda mitad junto a jugadores como Marco Asensio o Eduardo Camavinga que esperaban su oportunidad en el banquillo.

Primeros envites

Con un gran Thibaut Courtois, solventó las acometidas del Liverpool, que jugó más y mejor en la primera parte, y rozó el 0-1 con un gol anulado a Karim Benzema por fuera de juego cuando el crono marcaba el minuto 44 de partido.

Un disparo de Sadio Mané al palo, con paradón de Courtois, junto a tres remates de Salah, también desactivados por el arquero belga, fueron las mejores ocasiones de un Liverpool que maniató durante muchos minutos al Madrid.

El conjunto de Carlo Ancelotti apenas pudo crear en ataque, pero se encontró con un gol anulado a Benzema, por fuera de juego, en los últimos instantes de la primera mitad que animó el encuentro y a los seguidores blancos.

Aunque el choque había empezado con claro color rojo, la última acción del primer tiempo ponía en alerta a los ingleses. Con empate sin goles se llegaba al tiempo de descanso en el Stade de France.

Los argumentos cambiaron poco en la segunda parte, el Liverpool salió más dominador y, de hecho, volvió a encerrar al Madrid en su campo, aunque por momentos los blancos conseguían acercarse un poco más al área ‘red’. Se enfilaba a la hora de partido con empate en el marcador, los ingleses perdonando sus ocasiones y los españoles ‘metidos’ en el encuentro, sabedores de que un zarpazo podría llegar en cualquier momento. Y vaya si llegó. Un pase desde la banda, con Benzema arrastrando la defensa, dejó a Vinicius solo en el primer palo para rematar el 0-1 en París.

Tan pronto como encajó el tanto, el Liverpool se fue a por el empate, facilitando alguna salida rápida del Real Madrid, perro ningún contragolpe de los de Ancelotti llegó con suficiente claridad como para conseguir ampliar la ventaja.

Las claras embestidas de los ingleses se encontraban siempre al mismo protagonista, el meta madridista, que como toda esta temporada, ha sido fundamental para ganar partidos. En el caso de hoy el que significaba la décimo cuarta Champions para el club merengue. El Rey de Europa indiscutible desde que el fútbol es fútbol.