La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, considera evidente que el futbolista Karim Benzema es complaciente "con el islamismo más radical", pero al mismo tiempo critica al ministro del Interior, Gérald Darmanin, que por razones políticas le ha acusado de proximidad con un grupo integrista.
En una entrevista este viernes con la emisora RMC, Le Pen denunció la polémica lanzada por Darmanin contra Benzema, que en su opinión "es una diversión" en un momento en que Francia se enfrenta a "graves problemas" como el aumento del integrismo y el riesgo de atentados.
Para Le Pen, "hay una contradicción" en la actitud del ministro, porque si bien por una parte reprocha a Benzema su proximidad con los Hermanos Musulmanes, al mismo tiempo no ha "escuchado nunca a Darmanin pedir la prohibición de los Hermanos Musulmanes", una organización que para ella tiene "una ideología totalitaria".
Preguntada sobre el hecho de que el abogado del futbolista ha negado esa proximidad y ha anunciado por eso mismo una denuncia por injurias contra el titular de Interior, la líder de la ultraderecha replicó que "eso hay que verlo".
Aunque reconoció que no dispone de las informaciones precisas que puede tener el ministro sobre el futbolista, "lo que está claro es que hay una complacencia de Benzema con el islamismo más radical que algunos pueden llamar fundamentalismo islámico.
Pero a continuación puntualizó que eso no puede tener consecuencias "mientras no se ha decretado que esa ideología está prohibida, como nosotros lo reclamamos desde hace años", y reprochó la inacción de Darmanin en ese terreno.
El ministro del Interior reiteró este jueves las acusaciones que ya había lanzado el lunes sobre los que llamó "vínculos notorios" de Benzema con los Hermanos Musulmanes, sin aportar pruebas concretas.
La tesis de Darmanin es que el internacional francés, que ha fichado esta temporada por un equipo de Arabia Saudí tras 14 años con el Real Madrid, es un instrumento de propaganda de una concepción rigorista de la religión musulmana.
Y que los Hermanos Musulmanes utilizan precisamente la notoriedad de algunas personalidades como él para popularizar esa visión.
En el origen de esta polémica está un mensaje de Benzema en su cuenta de X (antigua Twitter) en favor de los palestinos de la Franja de Gaza, en el marco de la ofensiva militar de Israel contra ese enclave.
Para el ministro, el hecho de que no hiciera lo mismo cuando se produjeron los ataques terroristas de Hamás en Israel el 7 de octubre ni cuando en Francia un profesor fue asesinado el día 13 en su liceo de Arras por un yihadista pone en evidencia "una indignación selectiva".
Y dirigió un desafío en dirección del deportista, al conminarlo a que pusiera otros mensajes en sus redes sociales que siguen millones de personas de condena de los ataques de Hamás y del atentado contra el profesor de Arras para desmentir los reproches que le ha hecho.
Por su parte, el futbolista Karim Benzema se queja, según su abogado Hugues Vigier, de que por razones de "baja política" y electoralismo lo hayan metido en una polémica que está afectando a sus hijos porque ven que "acusan a su padre de ser un terrorista", y niega los reproches de que sea un musulmán integrista.
El abogado, que se mostró convencido de que esta polémica que se ha puesto en marcha "por puro electoralismo" no servirá más que para alimentar la islamofobia y a la extrema derecha, afirmó que la práctica religiosa del futbolista "no es para nada radical, para nada".
Es más, señaló que cuando le relató por teléfono los reproches que le hacía el ministro de Interior por su proximidad con ese grupo integrista le señaló: "No sé lo que son los Hermanos Musulmanes. No sé a qué corresponde esa organización, cuál es su mensaje religioso o político de forma específica".
El futbolista -añadió el abogado- sí que había escuchado el nombre de ese grupo "pero sin saber a qué correspondía ese término".
En la diatriba de Darmanin contra el antiguo internacional francés también entró este viernes la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, para la que "está claro que hay una complacencia de Benzema con el islamismo más radical que algunos pueden llamar fundamentalismo islámico".