Incompetente en el arte del gol, con dos errores clamorosos en la definición de Antoine Griezmann y sin Kylian Mbappé sobre el terreno de juego, Francia no pudo con los Países Bajos y ambas selecciones firmaron el primer empate sin goles de la Eurocopa, en un partido marcado por las dudas que mantiene el conjunto dirigido por Didier Deschamps.
Francia necesitaba dar un golpe encima de la mesa después de su mala imagen ante Austria. Su pírrica victoria (0-1) con un triste tanto en propia meta de Wober exigía al combinado galo cambiar una marca bastante alejada de lo que debe tener un favorito a ganar la Eurocopa.
Finalmente, Mbappé, quien se fracturó nariz en el primer partido del combinado galo, no apareció en la alineación. Ni siquiera con la máscara. Se sentó en el banquillo junto al resto de sus compañeros y Deschamps apostó por Tchouaméni en un movimiento aparentemente más conservador.
Enfrente, Koeman quitó a Veerman del centro del campo, retrasó a Simons y colocó a Frimpong como gran novedad. Y en un principio, el duelo pareció funcionar para los Países Bajos, que nada más sacar desde el centro del campo estuvo a punto de marcar.
El susto para Francia fue importante, pero se recuperó bien. En general, consiguió hacerse con el partido. Kanté parece el de 2018, poco a poco recupera su mejor versión; Tchouaméni aportó algo de estabilidad y equilibrio; y Griezmann, sobre todo Griezmann, despertó como se le exigía después de su errático encuentro ante Austria.
Eso sí, el delantero se desperezó sin suerte, porque falló una de las ocasiones más claras que probablemente haya tenido nunca.
Fue de lo mejor de su equipo. Sólo le faltó acierto para desestabilizar a un rival que tuvo sus opciones con las arrancadas de Gakpo, el más peligroso de los hombres de Koeman. Mientras Schouten y Reijnders libraban una batalla tremenda por gobernar el centro del campo con Kanté y Tchouaméni, Gakpo, con sus dos compañeros casi siempre derrotados, consiguió salir a la carrera en varias ocasiones.
El equilibrio se mantuvo durante todo el encuentro, sin que ninguna de las dos selecciones lograra ver puerta.
Griezmann seguía intentándolo sin descanso, aunque de nuevo sin fortuna, falló otra ocasión al final.