El Barcelona ha disminuido en Palma la velocidad de crucero que llevaba en la Liga con cinco victorias seguidas y se ha tenido que conformar con el segundo empate (2-2) de la temporada -el primero fue en Getafe- ante un Mallorca que suma un punto valioso en Son Moix, teniendo en cuenta que lo ha conquistado ante el líder invicto del campeonato.
El equipo del mexicano Javier Aguirre sigue si celebrar un triunfo en su campo, pero al menos, mejoró ante los ojos de su afición exhibiendo ímpetu y garra ante un poderoso rival.
Fue un monólogo del conjunto catalán durante muchas fases del choque. Pero de eso ya estaba advertido su técnico Xavi Hernández. Tocaba remar, madurar el choque hasta asestar el golpe definitivo. No hubo premio porque los bermellones se aplicaron en defensa y resistieron el acoso.
Tiene mérito las tablas ante el Barça, el equipo más resolutivo en ataque con 18 goles a favor en las siete jornadas disputadas.
El Mallorca se saltó el guión previsto en el inicio del choque. Impuso un ritmo muy alto, presionó hasta que las fuerzas fueron remitiendo y marcó en el minuto 7 - con un gol del kosovar Vedat Muriqi- aprovechando el primero de los dos errores cometidos por la defensa del Barça en el primer periodo. Ambos subieron al marcador.
En el segundo fallo, también con Ter Stegen como protagonista, esta vez junto a Ronald Araujo, el mallorquín Abdón Prats desequilibró el 1-1 que había establecido el brasileño Rapinha cuando mejor jugaban los azulgranas, esta noche, con camiseta de color blanco.
Xavi Hernández apeló a las rotaciones. Íñigo Martínez debutó como titular, junto al uruguayo Ronald Araujo en el eje de la zaga. En las bandas, el portugués Joao Cancelo jugó por la derecha, y el canterano Alejandro Balde por la izquierda. Descansaron Jules Koundé y Andreas Christensen.
En el centro del campo, Gavi sustituyó al lesionado Frenkie de Jong, acompañado por Oriol Romeu y Gündogan: arriba, con el polaco Robert Lewandosvki en el banquillo (hasta el minuto 57), jugaron Rapinha, Ferrán Torres y Joao Félix.
Al Barça de las rotaciones le costó entrar en juego. Lo impidió, al principio, un batallador Mallorca, revolucionado por el apoyo incansable de su afición.
El gol del “Pirata” Muriqi (min. 7) le dio alas al conjunto balear. Ter Stegen erró de manera inusual en él en la salida del balón y, por segunda partido consecutivo, como ante el Celta, el conjunto azulgrana tuvo que esforzarse para remontar.
El equipo de el “Vasco” acusó el esfuerzo a partir de la media hora, cuando ya había perdido por lesión a Pablo Maffeo, este noche reconvertido en lateral izquierdo.
Ya no presionaba con la misma intensidad, dejó espacios que no pudo aprovechar Ferrán Torres en dos ocasiones.
Empató Rapinha con un golazo, pero Abdón Prats, que se había ganado a pulso la titularidad tras el doblete en la derrota de la pasada jornada en Girona, aprovechó la segunda indecisión de la zaga visitante para establecer el 2-1.
El segundo tiempo también fue de alto voltaje. Pudo empatar Joao Félix (min. 54) con un disparo que se estrelló en el poste de la portería de Rajkovic.
El Barça apretaba y el Mallorca se defendía con todo. Lamine Yamal, que apenas llevaba unos minutos sobre el césped, cayó en el área en una acción con José Copete. El colegiado rectificó su decisión inicial de señalar la falta máxima tras visionar la jugada en la pantalla el VAR.
Yamal, también, generó la jugada del 2-2. Centró y Lewandowski asistió a otro canterano onubense, Fermín López, para que marcara a placer.
Yamal y Fermín ejercieron una influencia notable en el juego del Barça en un tramo final trepidante, también, con el Mallorca buscando el primer triunfo de la temporada ante su afición.
Cyle Larin pudo desequilibrar el marcador, aunque también la tuvo Lewandoswki.
El Barcelona finalizó el encuentro lanzado al ataque, aun a costa de dejar espacios atrás, en busca del sexto triunfo seguido que le garantizaría el liderato una jornada más, pero que no llegó , y un Mallorca parapetado en su área dando por bueno un punto conquistado con mucho sufrimiento.