El Betis ganó por 2-1 al Sparta Praga en la segunda jornada del grupo C de la Liga Europa gracias a una remontada que firmó el mediapunta Isco Alarcón con un gol de cabeza a once minutos del final, con lo que el conjunto español suma su primera victoria en esta fase tras una buena reacción en una segunda parte en la que los checos, compactos y peligrosos en la primera, se diluyeron.
El cuadro andaluz fue de menos a más ante un Sparta superior en la primera mitad, hasta el punto de adelantarse con un gol del serbio Veljko Birmancevic a los 2 minutos y medio, aunque seis después el joven Asane Diao aprovechó un grave error del meta checo para empatar y, tras el descanso, el Betis logró un triunfo del que se hizo acreedor para dejar el grupo con todos igualados a 3 puntos al ganarle el Aris Limassol a su verdugo de la primera jornada, el Rangers.
Se medían dos equipos en distinta situación en el grupo: el bético con la obligación de imponer su fortaleza en casa (2 victorias y 2 empates en LaLiga) y de estrenarse este curso en Europa, tras caer ante el Rangers (1-0) en Glasgow; y el vigente campeón checo con la ilusión de seguir sumando después de remontar y ganar en Praga al Aris Limassol chipriota (3-2), en un duelo que el Betis afrontó con un solo central, el argentino Germán Pezzella, por la lesión de Marc Bartra.
Esta carencia obligó al técnico chileno Manuel Pellegrini, que introdujo cinco cambios (el meta Rui Silva, Aitor Ruibal, William Carvalho, Abde y Borja Iglesias) respecto al once que goleó el domingo al Valencia (3-0), a retrasar al medio Marc Roca al eje de la zaga, mientras que el Sparta, que llegó como líder del grupo, salió con su habitual 3-4-3 y con el serbio Veljko Birmancevic y el eslovaco Lukas Haraslín en los extremos, y su máximo goleador, Jan Kuchta, en punta.
El choque empezó con más iniciativa y mejor colocación del compacto bloque checo, que salía tocando bien la pelota ante un Betis algo dormido y despistado, lo que le costó muy caro, cuando sólo se llevaban 2 minutos y medio, al adelantar Birmancevic al Sparta tras colarse entre Roca y Miranda en un centro al espacio desde la izquierda de Rynes y superar en su salida a Rui Silva.
Al cuadro español, con Isco Alarcón perdido en la primera parte, le faltó claridad, mover más rápido el balón para crear juego y más llegada. Los praguenses siguieron a lo suyo y llegando al área local, aunque el mediocampista checo Tomás Wiesner, solo dentro del área, malogró una buena opción con un mal control en otra de las incursiones visitantes.
Aún así, un fallo garrafal del meta danés Peter Vindahl, al salir a la frontal del área y no despejar ni con el hombro ni con la testa un balón sin aparente peligro, le permitió hacer el 1-1 por medio del extremo de 18 años Assane Diago, quien, adelantándose al portero y con un toque sutil, marcó su tercer gol en su tercera titularidad seguida a los 9 minutos.
El Betis, muy incómodo sobre el campo ante el buen orden táctico y las salidas con toques rápidos de los checos, continuó sin hallar el rumbo y sin incordiar a Vindahl -que, al contrario que su equipo, dio muestras de inseguridad- ante un Sparta superior y con más profundidad, pero que no atinó en sendos tiros de Rynes, que remató al lateral de la red en el 33, y de Haraslín, que disparó fuera desde lejos en el 40, y sin Rui Silva en la portería, tras un nuevo despiste defensivo local.
En la reanudación, Pellegrini buscó alternativas y modificó por completo su banda izquierda con la entrada tras el descanso del lateral brasileño Abner Vinicius y del extremo Ayoze Pérez, por Juan Miranda y el marroquí Ez Abde, ante el pobre rendimiento de ambos en la primera mitad.
Y pronto se notó un cambio, pues los verdiblancos presionaron al rival más arriba y con un mayor brío. Isco apareció con un buen lanzamiento de falta que se fue fuera por muy poco en el 50, aunque el líder de la liga checa no se amilanó y, tras un balón perdido por el argentino Guido, el albanés Qazim Laçi remató cerca del área chica, pero Pezzella, providencial en el cruce, despejó lanzándose al suelo.
Después del mayor control y de las buenas llegadas acumuladas por el Sparta Praga en el primer tiempo, el decorado del partido cambió por completo en este segundo. El Betis, ahora más incisivo con la aportación de esos dos refrescos desde la izquierda y luego con la entrada del mexicano Andrés Guardado por Carvalho, dio un claro paso adelante.
Con este mayor empuje y un fútbol más vertical, además del desgaste visitante, el equipo de Pellegrini generó varias ocasiones superada la hora de juego, como un tiro de rosca alto de Isco, ahora mucho más protagonista; otro de Marc Roca; y, el más claro, un remate de Aitor Ruibal, tras una jugada suya por la derecha, que el meta checo salvó con una pierna.
Estos buenos ataques del Betis, fruto de la marcha de más y de la agresividad que le imprimió a su juego, fueron el preludio del segundo gol del conjunto andaluz, cuando Isco, ahora mucho más participativo, batió casi sin oposición con un perfecto giro de cabeza a Vindahl tras un centro de Guido Rodríguez, a once minutos de la conclusión, lo que le dio tranquilidad para amarrar un trabajado primer triunfo en la fase de grupos de esta Liga Europa.