Andrés Iniesta anunció este jueves su marcha del Vissel Kobe de Japón, donde ha jugado desde 2018, y busca ahora un nuevo destino para acabar su carrera deportiva, tras la cual tiene el compromiso de regresar a Japón y el deseo de volver algún día al FC Barcelona, según dijo.
El legendario futbolista, pieza clave de una generación que conquistó logros históricos con el Barça y con la selección española, ha puesto fin así a la que ha sido su etapa deportiva más importante tras la del equipo catalán, y que según aseguró, no será todavía la última.
"Sé que cuando pasa el tiempo estoy más cerca del final de mi carrera deportiva, es ley de vida", dijo Iniesta este jueves a sus 39 años, quien añadió no obstante que "quiere acabar su carrera jugando en un campo de fútbol" y que aún se siente "con capacidad e ilusión" para ello.
Iniesta leyó un emotivo mensaje de despedida a sus aficionados japoneses en su comparecencia ante los medios, celebrada en el Hotel Okura de Kobe (oeste de Japón) y en compañía del propietario del Vissel, el magnate Hiroshi Mikitani, y ante sus compañeros de equipo y su familia.
El futbolista comenzó su comparecencia diciendo que venir a Japón "ha sido una de las mejores decisiones de su vida", y admitió que ha vivido "momentos muy bonitos" con su club, pero también "otros muy duros".
Entre lo positivo destacó la conquista del título de Copa del Emperador de 2019, y de los negativos señaló la lesión que sufrió el año pasado y que le hizo perderse varios partidos.
Su decisión de cambiar de aires ha llegado "de mutuo acuerdo" con el club y después de haber ido perdiendo protagonismo de forma progresiva en un equipo en el que fue indiscutible en sus primeros años, y antes de que llegara una mala racha de lesiones para él y de resultados para el club.
"Te empiezas a dar cuenta de cómo acaba la temporada y de cómo empieza esta. Y sobre todo de cómo han transcurrido los últimos meses", dijo Iniesta en respuestas a las preguntas de los medios tras leer su mensaje de despedida, y en las que dio más explicaciones sobre los motivos de su decisión.
"Ha sido una situación muy difícil, porque al final lo que me hace feliz es estar jugando al fútbol", dijo el centrocampista, quien recalcó que "siguió entrenándose para jugar" y "trabajando muy duro" hasta llegar a sentirse "muy bien" después de su última lesión.
"Quiero acabar en un terreno de juego, o al menos intentarlo. Pero la idea del entrenador es otra, es una realidad porque no he participado prácticamente nada", subrayó.
Esta temporada de la liga japonesa, que arrancó el pasado febrero, Iniesta acumula únicamente 85 minutos en cinco apariciones en Liga y Copa. Su equipo se encuentra líder de la J-League tras 14 jornadas disputadas.
El acuerdo para rescindir el contrato que tenía con el Vissel hasta finales de año incluye el regreso del manchego al club de Kobe una vez cuelgue las botas, según se desprende de lo explicado hoy por ambas partes.
"Lo siguiente será estar en el Vissel en otro ámbito", dijo Iniesta al ser preguntado por EFE sobre un posible regreso al FC Barcelona una vez cuelgue las botas, para incorporarse al cuerpo técnico de su excompañero de vestuario y amigo Xavi.
"A partir de ahí me gusta pensar mucho en el presente y el presente es seguir jugando, intentar seguir jugando al fútbol los años que me queden, y después ya se verá", comentó.
"Como he dicho muchas veces, me encantaría volver a Barcelona en algún momento de mi vida, pero todavía creo que queda lejos", añadió.
"Sobre todo espero que Xavi esté muchísimos años de entrenador, eso sería una grandísima noticia para el fútbol", concluyó el autor del gol que valió la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
El futbolista disputará el último encuentro con la camiseta del Vissel el próximo 1 de julio en su estadio, en partido de la competición doméstica, y antes de eso, el 6 de junio, estará en un amistoso precisamente ante el Barça en el Estadio Olímpico de Tokio, en un partido que se presenta como un homenaje a su trayectoria.
Iniesta se unió al Vissel Kobe en julio de 2018, y formó parte en 2019 y 2021 del mejor once de jugadores de la liga nipona.
Con el equipo de Kobe ha disputado un total de 132 partidos y ha anotado 26 goles, repartidos en cuatro competiciones, y ha levantado dos títulos, la Copa del Emperador (2019) y la Supercopa de Japón (2020), según datos del club.
Aunque el futbolista no quiso dar pistas sobre el que será su nuevo destino y última etapa de su carrera profesional, los medios nipones señalaron que maneja ofertas de Estados Unidos y de Oriente Medio.