El hermano de Jenni Hermoso y la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, han hecho entrega momentánea de sus teléfonos móviles en el juzgado para proceder a su volcado en relación a las presuntas coacciones a la futbolista y a su entorno para que dijera que el beso que le dio el expresidente de la RFEF Luis Rubiales fue consentido.
En el caso de Patricia Pérez, a la que se relaciona con declaraciones que se atribuyeron a la futbolista justificando el beso, esta diligencia se ha practicado después de que ella prestara declaración como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que investiga a Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones a la jugadora, han informado a EFE fuentes jurídicas.
Antes que ella, ha comparecido ante el magistrado, también en calidad de testigo, el exdirector de Integridad Miguel García Caba, cesado la semana pasada. Ninguno de los dos ha querido hacer declaraciones a su salida de la Audiencia Nacional.
Tras la declaración de ambos en relación a esas supuestas coacciones a la jugadora, el juez no ha visto indicios que llevaran a cambiar su situación a la de imputados y les ha mantenido como testigos. En previsión a la posibilidad de que finalmente se les cambiara a la condición de imputados, la jefa de prensa ha acudido acompañada de un abogado.
Mientras se producían estas comparecencias, Rafael Hermoso, hermano de Jenni, que ya prestó declaración como testigo el pasado lunes para ratificar que la jugadora y su entorno recibieron presiones, ha acudido de nuevo este jueves a la Audiencia Nacional para permitir al juzgado el volcado de su móvil y que se puedan revisar las llamadas y mensajes que le llegaron para que presuntamente interfiriera en el relato de la futbolista sobre lo sucedido en la final del Mundial en Sídney (Australia).´
Esta ronda de declaraciones continuará el próximo lunes 2 de octubre con la comparecencia como testigos de tres jugadoras de la selección: Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez.
El 10 de octubre será el turno del exseleccionador femenino Jorge Vilda, del director de la selección Albert Luque y del director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, los tres como investigados.