El Girona buscará este miércoles una victoria reparadora contra el Feyenoord neerlandés en el partido que supondrá el debut histórico de la ciudad en la Liga de Campeones, después de que el equipo de Míchel se estrenara en la máxima competición continental con una ajustada derrota en casa del Paris Saint-Germain (1-0).
El Girona rozó la sorpresa en el Parque de los Príncipes, pero acabó cayendo de manera cruel por un grave error en el minuto 90 de Paulo Gazzaniga, salvador hasta ese momento. Ahora, afronta el bautizo europeo como local con la ambición de sumar una victoria que sería tan inolvidable como balsámica, por la mala dinámica de resultados que vive el equipo.
Desde el último parón, los rojiblancos han encadenado primero tres derrotas, contra el Barcelona (1-4), el citado PSG (1-0) y el Valencia (2-0) y después dos empates, con el Rayo Vallecano (0-0) y el Celta (1-1).
Ganar al Feyenoord significaría alimentar las opciones de jugar la fase eliminatoria de la Champions, pero sobre todo reivindicarse, recuperar la autoestima, la confianza y las sensaciones perdidas y disipar dudas.
El equipo catalán mejoró su imagen e hizo méritos para vencer al Rayo y al Celta y confía en poder reencontrarse finalmente con la victoria ante el equipo holandés, que cayó goleado en su estadio (0-4) ante el Bayer Leverkusen en la jornada inaugural.
El técnico madrileño tiene las bajas de Daley Blind y Oriol Romeu, lesionados, y del joven Gabriel Misehouy, no inscrito en la Champions, y se espera el regreso al once de futbolistas como Arnau Martínez, Yáser Asprilla y Bojan Miovski o Cristhian Stuani, inéditos ante el Celta.
El Feyenoord de Róterdam se enfrentará al Girona en un partido histórico de la Liga de Campeones al que los neerlandeses llegan en racha negativa, tras caer goleados en la primera jornada, pero con esperanzas de encontrarse con un equipo catalán debilitado por algunas ausencias.
El equipo neerlandés, que tienen mañana una oportunidad para superar la dolorosa derrota por 0-4 ante el alemán Bayer Leverkusen y para aliviar la presión sobre su entrenador danés Brian Priske, ha viajado sin cuatro de sus principales jugadores.
Así, no estarán por lesión Bart Nieuwkoop, Calvin Stengs, Santiago Giménez y Quilindschy Hartman.
Priske ha contado en esta ocasión como porteros con Mannou Berger, Timon Wellenreuther y Justin Bijlow. Aunque el segundo de ellos sigue contando con el respaldo del equipo, crecen las voces que piden que sea reemplazado por el guardameta Bijlow.
El entrenador del Feyenoord mantendrá prácticamente al mismo equipo que decepcionó en la Eredivisie, con la presión añadida de que en Girona no pueden permitirse otra derrota en una competición que, pese a que restarían aún otras siete jornadas, le dejaría 'muy tocado'.
Los de Priske están en sexto lugar en Países Bajos, a 11 puntos del PSV, que lidera la lista. En sus últimos cinco partidos en casa, el Feyenoord solo ha conseguido dos victorias, y ha tenido que conformarse con tres empates en los demás encuentros: el Sparta Rotterdam (1-1), Groninga (2-2) y el NEC Nimega (1-1).