Cinco años después, la selección regresa a Riazor. Aquel partido, ante Azerbaiyán, supuso el récord de asistencia a un partido internacional femenino en España. Marcas como esa fueron una especie de primer paso hacia lo que es ahora la Roja, élite tras encadenar Copa del Mundo y Liga de Naciones.
El partido ante Bélgica (19.00 horas, La 1) se enmarca en la última jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa del próximo año, pero la selección, ya con el billete, no tiene eso en mente. Ya habrá tiempo, porque es un título que falta en las vitrinas. Las jugadoras miran ahora a lo más inmediato, unos Juegos Olímpicos de París de los que quieren salir con el oro.
España llega tras caer ante la República Checa. Un pequeño traspié que no tendrá mayor importancia si la cita de hoy sirve para recuperar sensaciones. Así debería ser en principio, pues el equipo de Montse Tomé demostró en el primer partido de la fase estar muy por encima del cuadro belga, al que superó por un contundente 0-7 hace tres meses.
Tras ese duelo, España venció a la República Checa (3-1), Dinamarca (0-2) y de nuevo al combinado nórdico en un épico 3-2 que certificó la clasificación para la Eurocopa de Suiza. Las de Montse Tomé perdían por dos goles a falta de un cuarto de hora, pero voltearon el partido con tantos de Villamala, Paredes y Lucía García. Ya sin nada en juego, la selección retomó los partidos con derrota ante la República Checa (2-1).
Por su parte, Bélgica todavía tiene opciones de estar en la cita continental, en la que logró hace dos años el mejor resultado de su historia al llegar a cuartos de final. Ya no podrá alcanzar los dos primeros puestos del grupo, que tienen el nombre de España y Dinamarca, pero al estar en la Liga A tendrá derecho a disputar los playoffs de acceso.
Sus resultados han sido la mencionada goleada sufrida ante la Roja, derrotas contra Dinamarca (4-2 y 0-3), y un empate (1-1) y una victoria frente a la República Checa (1-2).
Cuenta con una serie de jugadoras de buen nivel, destacadas por Montse Tomé en su rueda de prensa, como las centrocampistas de Tine de Caigny (Anderlecht) y Kassandra Missipo (Basel), o la delantera Tessa Wullaert (Anderlecht).
En España, el once no variará demasiado con respecto al de hace unos días frente a la República Checa, pero sí podría haber una modificación por línea.
Pese a que ya se conocen las 18 jugadoras que acudirán a París (y las cuatro que irán como reservas), todavía son 26 las convocadas. Irene Paredes, sancionada, es baja, por lo que Tomé tan solo deberá realizar dos descartes, que saldrán de entre Leila Ouahabi, Jana Fernández, Maite Oroz e Inma Gabarro, las cuatro que no viajarán a los Juegos.
Lo normal es que la seleccionadora opte por un once inicial con las jugadoras a las que tendrá a disposición en la cita francesa, sin descartar que pueda entrar en la segunda parte alguna de las que acudirá como reserva.
Así, la portería apunta a estar ocupada por Cata Coll, habitualmente titular y que ya está recuperada de las molestias en la mano.
En defensa, repetirían Ona Batlle, Laia Aleixandri y Olga Carmona; mientras que Laia Codina es la gran candidata a ocupar el puesto de Irene Paredes. Ya ingresó al terreno de juego frente a la República Checa cuando la jugadora del Barça fue expulsada.
Aitana es fija en el centro del campo y Tere Abelleira cuenta con muchas opciones al jugar en casa, por lo que el único cambio podría ser la inclusión de Patri Guijarro, jugadora recuperada para la causa a la que seguramente Montse Tomé quiera probar como titular.
Y en la delantera, podría aparecer por el costado izquierdo otra vieja conocida del deportivismo, Athenea del Castillo, acompañando a Lucía García y Salma.