La investigación a Luis Rubiales por el beso en la boca que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial el pasado agosto inicia la próxima semana una nueva ronda de testificales con el entrenador de la selección masculina, Luis de la Fuente, y el exjefe de comunicación de la RFEF Pablo García Cuervo.
Una vez recabados los testimonios de los cuatro investigados -Rubiales, el exseleccionador femenino Jorge Vilda; el director de la selección masculina, Albert Luque, y el de Marketing de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubén Rivera-, el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha programado una nueva ronda de testificales a lo largo del mes de noviembre, que comenzará el jueves.
Ese día están citados De la Fuente, García Cuervo, que fue destituido de su puesto al frente de comunicación en la RFEF el pasado 29 de septiembre, y el subdirector de comunicación de la Federación, Enrique Yunta.
El 14 de noviembre están citados como testigos el director de gabinete de Rubiales, José María Timón; el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, y el responsable de "compliance" (cumplimiento normativo) de la Federación, Javier Puyol. Dos días después comparecerán la futbolista Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo.
Prestarán declaración sobre los dos aspectos que se investigan en este procedimiento: el beso que Rubiales dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el 20 de agosto y las presiones que la jugadora denuncia haber sufrido por parte del expresidente de la Federación y de su círculo más cercano.
La ronda de declaraciones programada hasta el momento finalizará el 30 de noviembre con un careo entre una amiga de Jenni Hermoso que estuvo en el viaje a Ibiza que una decena de jugadores realizó tras la victoria del Mundial y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivero.
El juez accedió al careo entre ambos a petición de los abogados de la internacional ante las discrepancias que observaron entre la declaración como testigo de la amiga de la futbolista y la versión que dio Rivera en calidad de investigado.
Rivera, al igual que Rubiales y el resto de imputados, ha negado haber coaccionado a Jenni Hermoso o a su entorno para que tratase de justificar públicamente el beso que le dio el expresidente de la RFEF, quien mantiene que fue consentido, mientras que la amiga de la futbolista confirmó las presiones que esta denuncia haber sufrido.