El Burgos rescató un empate en la prolongación (1-1) en el feudo del Racing de Ferrol, invicto en A Malata desde diciembre de 2022, pero que sufrió un varapalo tras un planteamiento efectivo que estuvo a punto de brindarle una nueva victoria y su consolidación en la zona noble de la tabla.
Un error del portero visitante, Caro, permitió la ventaja del cuadro de Cristóbal Parralo, insistente durante buena parte del encuentro, pero que no encontró recompensa hasta que Álvaro Giménez remató de cabeza en el minuto 70 e introdujo el esférico en la portería rival sin que el cancerbero burgalés pudiese retener el balón tras una falta.
El conjunto naval situó en su alineación a Álvaro Vadillo por la baja de Heber Pena, mientras que Jon García, con molestias físicas en las últimas semanas, también siguió fuera del once inicial, aunque dispuso de minutos en la recta final.
Vadillo participó en las acciones ofensivas del arranque del partido, pero el Burgos dificultó la apertura de espacios para los verdes con un trabajo defensivo sólido y buscó sus opciones a la contra.
Ander Cantero respondió con claridad ante los intentos, también a balón parado, de un rival con Pablo Lago en el banquillo ante el proceso febril de su técnico, Jon Pérez Bolo, y que aspiraba a su primera victoria a domicilio en toda la temporada.
El Burgos entró con más ímpetu al segundo tiempo y amagó con complicar la tarea en la defensa para el Racing de Ferrol, que quiso apelar al juego directo ante el repunte en la presión de los de Lago, con Cantero de nuevo decisivo con paradas como la de la acción trazada por Grego Sierra al despuntar la segunda mitad.
Cristóbal Parralo abrió la lista de cambios brindando media hora de juego a Manu Justo para refrescar el ataque e intentar coger ventaja en el marcador y la entrada del vigués dejó pronto una primera oportunidad, aunque la insistencia de los racinguistas se quedó sin frutos hasta que el azar saludó al Racing de Ferrol en el minuto 70.
Álvaro Giménez sacó petróleo de un despiste de Caro para colar el esférico en la portería gracias a un remate de cabeza, un tanto que espoleó a la grada y al equipo ferrolano, más atrevido en su versión ofensiva ante un contrincante que no llegó a echarse atrás y que, en el minuto 95, salvó un punto por mediación de Fer Niño.