El internacional español Brais Méndez, traspasado por el Celta de Vigo a la Real Sociedad a cambio de unos 15 millones de euros, se despidió del club gallego diciendo que el Celta "siempre" será su casa.
"Ha llegado el momento de despedirse de la que ha sido, es y será siempre mi casa", señaló el centrocampista, que agradeció a los trabajadores del club por inculcarle "unos valores" que va a llevar "siempre" por delante "tanto dentro como fuera del campo".
El nuevo jugador de la Real Sociedad recordó que desde que dio el salto al primer equipo en septiembre de 2017 le ha tocado vivir "momentos buenos pero también difíciles en los que ha tocado remar, aprender y crecer todos juntos".
En este sentido, agradeció a sus compañeros que en los momentos "más difíciles" estuviesen "más unidos que nunca" para superar momentos complicados como el vivido en el curso 2018-19 con Fran Escribá como entrenador.