Betis y Alavés empataron 0-0 en el Benito Villamarín en un partido competido y con más ocasiones para el conjunto andaluz, aunque su escaso poder de resolución en el área del ordenado equipo vitoriano, con una buena defensa y sin renunciar al ataque, le pasó factura y le saca de los puestos europeos, al ser ahora séptimo.

Es el cuarto tropiezo consecutivo en casa (una derrota y dos empates en Liga, más el partido perdido en la Liga Conferencia ante el Dinamo Zagreb) del equipo del chileno Manuel Pellegrini, que no pudo congraciarse con su afición tras caer el jueves en la ida de la eliminatoria previa a los octavos de dicho torneo contra los croatas, en tanto que el Alavés sumó su cuarto encuentro sin perder a domicilio, con dos igualadas y dos triunfos que le alejan del descenso.

Se medían dos equipos con retos distintos, con el Betis en la lucha por Europa y el Alavés sin agobios en la tabla, pero buscando alejarse aún más del descenso, y mientras que Manuel Pellegrini realizó cinco cambios en su once tras el pobre estreno bético en la Liga Conferencia, con la entrada de Bellerín, el griego Sokratis, Marc Roca, Fornals y el argentino Chimy Ávila, Luis García Plaza sólo hizo uno, el lateral Duarte por Javi López, respecto al que empató 1-1 con el Villarreal.

En cualquier caso, el equipo sevillano llegó más exigido a la cita, tras su decepcionante derrota del jueves en la ida de la previa a los octavos de dicho torneo europeo ante el Dinamo Zagreb (0-1) y por sus últimos tropiezos en casa, con un solo triunfo (1-0 al Granada, el 3 de enero) en sus últimos siete partidos entre todas las competiciones.

El choque comenzó igualado, con el Alavés en busca de rápidas llegadas, como la que propició a los 2 minutos un gol anulado a Samu Omorodion por un fuera de juego previo del sevillano Luis Rioja, un bético confeso en las filas del equipo babazorro. A partir de ahí, el Betis presionó con intensidad arriba y robó balones, pero le faltó encontrar el último pase y también remates más diáfanos.

El marroquí Ez Abde, más activo por la izquierda que en otros partidos, lo intentó sin éxito de cabeza al filo del primer cuarto de hora, pero el balón salió fuera tras un centro del francés Nabil Fekir, y poco después replicó Samu, el referente ofensivo del Alavés, un jugador muy potente, pero que estuvo muy bien vigilado por el argentino Germán Pezzella.

El primer tiempo siguió siendo equilibrado, muy competido, sin apenas ocasiones claras ni un dominador claro, pero con un mayor empuje en ataque de los verdiblancos, que, no obstante, fueron muy poco resolutivos resolutivo en el área visitante, como en dos despejes de la ordenada y concentrada zaga alavesista en sendos intentos del Chimy y de Abde.

En la reanudación cambió un poco el decorado, tras una primera mitad anodina, pues el Betis se hizo con el mando en el medio campo, gracias al estadounidense Johnny Cardoso y a Marc Roca, bien auxiliados por Fornals, apretó más y, con muchos robos de balón en zonas de riesgo para el Alavés, rondó el gol en el primer cuarto de hora de este periodo.

La mejor opción la tuvo Juan Miranda, en un remate llegando desde atrás, aunque Antonio Sivera evitó el gol con un paradón a los 48 minutos. Cinco más tarde, Cardoso disparó con peligro, tras dejar pasar el balón por debajo de sus piernas Chimy Ávila, pero el tiro se estrelló en un defensa y en el 59 Fekir reclamó penalti por un choque con Abqar en el área.

Pellegrini hizo debutar al delantero congoleño Cédric Bakambu, por Marc Roca, y luego buscó más pólvora con el brasileño Willian José y Rodri Sánchez, por Chimy Ávila y Abde, en tanto que García Plaza también movió su banquillo dando entrada a Carlos Vicente, al uruguayo Carlos Benavídez y, ya casi al final, a Kike García y Javi López.

Bakambu, último refuerzo del Betis en incorporarse tras jugar la Copa África y que sólo había entrenado echo dos ntrenamientos con sus nuevos compañeros, oxigenó el ataque local y a un centro suyo desde la derecha no llegó Rodri al interceptarlo, muy oportuno, Gorosabel, en lo que fue la tónica dominante del partido al imponerse casi siempre la zaga alavesista a los intentos béticos.

Fekir también buscó el gol, pero volvió a despejar la defensa del Alavés, al igual que Bakambu en un disparo cruzado que se marchó fuera en el minuto 86, mientras que el cuadro vasco se soltó en la recta final, reclamó un penalti por una mano de Sokratis que el árbitro no consideró, al haberle rebotado antes en un pie, y Benavídez pudo desnivelar el empate en el tiempo añadido con un potente tiro desde la frontal al que respondió, perfecto, Rui Silva.