De su último gol en LaLiga han pasado más de cinco meses (3-0 Villarreal) y, pese a que ha sido titular en seis de los últimos doce partidos, Ansu Fati no ha marcado ni repartido ninguna asistencia, una situación compleja para un jugador que lo tenía todo para triunfar en el Barcelona.
Y ese ha sido su objetivo desde que aterrizó en La Masia o desde que desoyó una multimillonaria oferta del PSG en el verano del 21 que triplicaba su sueldo hasta cifras de superclase (30 millones brutos por curso, según se llegó a publicar).
Pero es que desde el 7 de noviembre de 2020, la vida para Ansu Fati es otra. Se rompió algo más que el menisco interno aquel día, las cuatro operaciones a las que se sometió con apenas diecinueve años le mermaron su confianza y cuando en enero del año pasado le propusieron operarse de una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo izquierdo, Ansu dijo no.
Algunos creen que aquel pudo ser el punto de inflexión en todo el proceso y la realidad es que Ansu no fluye en el campo, parece que le falta una décima de velocidad, una pizca de potencia, un punto de colocación... Todo aquello de lo que iba sobrado.
Pocos días después del último cierre del mercado, Xavi defendió desde la sala de prensa al jugador: "No entiendo que se esté hablando ahora del futuro de Ansu"; Laporta también lo apoya: "No tenemos noticia de que el jugador quiera irse y él está decidido a triunfar aquí".
Hace un par de días Mateu Alemany, director de fútbol, se reunió con el padre del jugador para transmitirle que Ansu es "patrimonio del club", pero Bori Fati ve las cosas de otro modo.
Todo tiene que ver con las expectativas. Ansu Fati estaba llamado a ser el hijo pródigo. Heredó el 10 de Leo Messi y había batido todos los récords de precocidad con el Barça: el más joven en marcar en LaLiga, en ser titular en el Camp Nou, el más joven en marcar y asistir en LaLiga, el más joven en debutar en la Liga de Campeones...
Pero aquel fatídico 7 de noviembre, todo se rompió y a partir de entonces Ansu se ha dedicado a reconstruirse. Entre noviembre de 2020 y mayo de 2021 tuvo que pasar hasta cuatro veces por el quirófano, en alguna ocasión ni desde el club se informó de ello ni, por consiguiente, de la cirugía que precisó.
Entre operaciones, lesiones y recaídas, Ansu Fati estuvo 481 días fuera del equipo y se perdió 80 partidos.
PRIMERA OPERACIÓN
Dos días después de la lesión, el 9 de noviembre de 2020, es intervenido para solventar la rotura en el menisco. Se decide que debido a la edad del jugador (18 años) y del estado de la rodilla, la mejor solución pasa por realizarle una sutura, no una extirpación del menisco. Se calcula un periodo de baja de cuatro meses.
SEGUNDA OPERACIÓN
Dos meses después, en enero de 2021. TV3 desveló que Ansu tuvo que someterse a una nueva operación, ya que la evolución no era la correcta. Desde el club no se dio ningún detalle de esta segunda intervención, únicamente se informó de que el delantero se estaba sometiendo a un tratamiento biológico regenerativo.
TERCERA OPERACIÓN
En marzo de 2021, nuevamente Ansu Fati se somete a una operación para revisar la sutura y proceder a una limpieza del menisco interno.
CUARTA OPERACIÓN
Ansu Fati, que ya es representado por Jorge Mendes, viaja a Oporto en mayo de 2021 para ser tratado por el doctor portugués José Carlos Noronha. Aunque no se dan detalles de la intervención, todo apunta a que finalmente se le tuvo que extirpar parcialmente el menisco interno.
VUELTA A LOS TERRENOS DE JUEGO
El delantero volvió a jugar el 26 de septiembre de 2021, lo hizo diez minutos ante el Levante y marcó el gol. Unos días después, el 20 de octubre, el Barcelona anunció su renovación hasta junio de 2027 con una cláusula récord de mil millones de euros.
NUEVA LESIÓN Y RECAIDA
Dos meses después y en Balaídos (6 noviembre), el diez del Barça volvió a romperse, esta vez en el bíceps femoral de la pierna izquierda que le mantuvo inactivo durante un par de meses. A su vuelta, Ansu Fati en un partido copero en San Mamés (20 enero 2022) volvió a lesionarse, esta vez en el tendón próximal del bíceps femoral izquierdo.
CON PIES DE PLOMO
Desde entonces, todos los técnicos y médicos azulgranas han decidido mimar al delantero y se ha ido con pies de plomo para ir integrándolo en el equipo. Xavi Hernández ha ido dosificando al delantero y siempre ha pedido paciencia con él. El exseleccionador español, Luis Enrique Martínez, lo llevó al Mundial, pero apenas jugó dos ratos.
NUEVO ESCENARIO TRAS EL MUNDIAL
Sin Robert Lewandowski, sancionado; Xavi Hernández le dio el eje de la delantera en el Metropolitano a Ansu, pero tampoco ha acabado de arrancar. De hecho, desde el inicio de la temporada, el delantero ha jugado 1.339 en 38 partidos y sus estadísticas hablan por sí solas: 6 goles y tres asistencias; anota un gol cada 224 minutos.