El Athletic Club logró una solvente victoria frente al Cádiz por un concluyente 3-0 materializado en la segunda parte por Gorka Guruzeta, Asier Villalibre e Iñaki Williams, y se hace fuerte en San Mamés a base de goles frente a un rival sin colmillo suficiente para inquietar al cuadro rojiblanco que se vio claramente superado a lo largo de todo el encuentro.

Con este marcador el equipo de Ernesto Valverde encadena cuatro jornadas sin perder y consolida su posición en el grupo cabecero a costa de un conjunto gaditano que llegaba animado a 'La Catedral' después de un buen inicio liguero, pero que pierde algo de gas después de esta inapelable derrota.

Los onces iniciales de ambos equipos presentaron pocas sorpresas. En los locales Valverde devolvió a la titularidad a un recuperado Oscar de Marcos y en ataque optó por Alex Berenguer para suplir la importante baja del lesionado Nico Williams. En el Cádiz la entrada de Rubén Sobrino por Darwin Machís, con poco rodaje con sus compañeros después de sus partidos con Venezuela, fue la única novedad respecto al equipo que ganó al Villarreal en la última jornada previa al parón.

La primera mitad fue de claro color rojiblanco. El Athletic acaparó la pelota y, aunque sin excesiva fluidez, embotelló al Cádiz en su parcela sin que Unai Simón pasara ningún tipo de apuro. Los de Sergio González, eso sí, juntaron bien las líneas y disfrutaron de una plácida primera media hora ante un Athletic al que la chispa de Berenguer no le bastaba para inquietar a Ledesma.

Un cabezazo de Guruzeta a las manos del portero argentino a los 24 minutos fue el primer aviso de los de Valverde, que en el tramo final metieron una marcha más al juego y dispusieron de ocasiones suficientes para haberse ido con ventaja al descanso.

Así, en el minuto 28 Sancet cabeceó al larguero un centro medido de Berenguer y en el 36 fue el extremo navarro el que animó a la grada con un tiro cruzado que se fue fuera por muy poco. La otra gran oportunidad local llegó en el minuto 42 cuando Sancet, tras recibir un pase de Iñaki Williams y cuando la jugada parecía abocada a la nada, se sacó de la chistera un derechazo que volvió a repeler el travesaño.

En la reanudación el Athletic subrayó el guion del partido. El cuadro local fue aún más dominador y generó peligro cada vez de manera más asidua en el área cadista. Primero con un cabezazo de Aitor Paredes que se marchó fuera y un minuto más tarde, en el 58, a través de una doble y clarísima oportunidad de Sancet, repelida por Ledesma, y Guruzeta, que sacó sobre la línea Iza. La falta de puntería estaba penalizando una vez a un Athletic que no cejó y encontró pronto su premio.

Fue en el minuto 66 cuando Guruzeta, una pesadilla para la zaga amarilla, mandó de cabeza al fondo de la portería un exquisito centro desde la banda derecha de De Marcos. Solo dos minutos más tarde, con el Cádiz aún aturdido, el recién incorporado Villalibre sacó petróleo de un error garrafal de Gonzalo Escalante para poner el 2-0.

Quedaban aún más de veinte minutos para el final que prácticamente fueron a título de inventario. Apenas una falta directa escorada lanzada por Machís que envió a córner Unai Simón prácticamente en su única intervención hasta entonces fue una de las pocas señales de cierto peligro que lanzó el equipo de Sergio González con al partido todavía vivo.

Los seis minutos de prolongación fueron lo más entretenido de la recta final. En el 91 Iñaki Williams cerró el marcador tras un balón largo de Unai Simón que prolongó Villalibre y el '9' aprovechó para batir a Ledesma. Curiosamente con el 3-0 los visitantes tuvieron sus mejores llegadas en sendos disparos de Iza y Negredo que desbarató Unai Simón con dos buenas paradas.