Lo primero que se preguntaba cualquier aficionado cuando observaba un partido del Deportivo durante la temporada 2021-22 es ¿qué hace un futbolista con la clase de Juergen Elitim jugando en la Primera RFEF? La zurda del mediocampista colombiano y su visión de juego son de otro nivel. Sin embargo, y a pesar de ser, con mucha diferencia, el jugador con más talento de toda la plantilla, no alcanzó el sobresaliente porque le faltó algo más de regularidad en momentos complicados.
Aun así, para el Depor ha sido un privilegio poder gozar de un jugador como él durante la recién finalizada campaña. Un futbolista que cerró la liga regular como el máximo asistente de la Primera RFEF con una docena de pases de gol, a las que hay que unir otra que sirvió a Mario Soriano durante la final del playoff de ascenso contra el Albacete.
Bastaron 17 minutos para que Juergen se metiera al público de Riazor en el bolsillo. El Depor abría el curso liguero en casa contra el Celta B y el colombiano ofreció un recital futbolístico muy difícil de ver en la tercera categoría.
En este tiempo filtró un espectacular pase entre los centrales celestes que dejó a Miku solo ante el portero para que el venezolano marcara el 1-0. E inmediatamente después, sirvió una asistencia envenenada al espacio que encontró la bota de Quiles para que el onubense anotara el segundo tanto. Dos acciones para quitarse el sombrero que desataron la locura entre la afición blanquiazul, que aquella noche disfrutó con la ‘manita’ al filial olívico.
Objetivo
El club intentará prolongar su cesión un curso más, pero no resultará sencillo
Esa exhibición ante el Celta B fue la primera de las numerosas que ofreció el jugador cedido por el Watford inglés, que fue elegido por nuestro diario como el mejor deportivista del partido en ocho ocasiones. De hecho, abrió y cerró dicho galardón, ya que fue el MVP tanto en el duelo que estrenó el curso, frente al filial vigués, como en la final del playoff contra el Albacete, duelo en el que asistió a Mario Soriano, autor del único tanto blanquiazul (1-2).
Juergen formó parte de la columna vertebral del equipo de Borja Jiménez. El colombiano, un fijo en el once, alcanzó los 3.130 minutos entre los encuentros de la liga regular y las dos eliminatorias de la promoción. De hecho, solo Lapeña, con 3.310, y Mackay, con 3.270, pasaron más tiempo en el campo que el medio.
Una cualidad que le falta para dar un salto más a nivel profesional es el gol. Al centrocampista le cuesta ver puerta. De hecho, nunca había marcado más de dos tantos en una sola temporada y con el Depor ni siquiera igualó su récord, ya que anotó una sola diana, en la derrota con el Real Unión en Riazor (1-2).
El mediocampista ha dicho en varias ocasiones que le gustaría seguir la próxima campaña en A Coruña, pero que la escuadra blanquiazul vaya a jugar de nuevo en la Primera RFEF complica dicha posibilidad.
Pese a todo, el club deportivista intentará convencer al Watford de nuevo para repetir la cesión un curso más.