Yeremay Hernández, uno de los jugadores más desequilibrantes, reconoció que “ha sido un año súper duro”, pero subrayó que se logró el objetivo gracias a que “todos íbamos a una, sobre todo en los momentos complicados”.
“Vine aquí con 14 años y siempre soñé con un día como éste. Sabía que éste iba a ser el año y estoy muy contento. Somos de Segunda División”, dijo el futbolista canario.
Otro jugador fundamental, Pablo Vázquez, confesó que “ha sido increíble, la gente se ha volcado. En mi vida había visto nada igual. Cuando venía con el autobús, no me lo podía creer. Ha sido increíble, apoteósico. Me quedo con la sensación del pitido final, el sufrimiento, esos cuatro años en Primera RFEF y ese momento de alivio. Ha sido un camino con muchos altibajos, desde dentro hemos confiado siempre, la gente ha tenido mucha paciencia con nosotros y estamos muy contentos”.
También el portero Germán Parreño ha brillado durante el curso y ante el Barça B metió un par de manos muy buenas.
“Se consiguió, a disfrutar. Muy contentos, llegar, sufrir y al final celebrarlo todos juntos. Creímos cuando todo se veía un poco oscuro y aquí estamos”, manifestó el guardameta.
El central Jaime, por su parte, dijo: “Lo primero, quería daros las gracias a todos. Ha sido un año duro, pero habéis estado ahí siempre. No hay palabras para vosotros. Llevo mucho tiempo soñando con esto. Hoy por fin lo hemos conseguido y vamos a celebrarlo todos”.