El deportivista William de Camargo se ha mostrado crítico con la decisión de la Real Federación Española de Fútbol de suspender el partido de la pasada jornada entre el equipo coruñés y el Racing de Santander en Riazor por los dos casos positivos de Covid que había en la plantilla cántabra.

"Me quedé un poco enfadado por no jugar, como todos nosotros, pero es cosa de la Federación. No veo bien que por dos casos no se juegue, pero es la Federación la que tomó la decisión y tenemos que acatarla y ponernos bien para jugar y ganar", ha asegurado el futbolista brasileño esta mañana en rueda de prensa telemática.

Los blanquiazules vienen de no poder jugar el esperado duelo con el Racing por el Covid y afrontan esta semana con incertidumbre, ya que en el Real Unión hay trece positivos entre futbolistas y cuerpo técnico, aunque desde Irún se insiste en que el conjunto que dirige el técnico Aitor Zulaika quiere jugar el sábado en Riazor.

"Espero que sí se juegue por el bien de todos y nuestro bien porque si por cada equipo que salte con uno o dos positivos no se juega, será un caos de aquí hasta mayo", ha argumentado al respecto.

William considera que para acabar con esta incertidumbre cada semana, la RFEF debería establecer un protocolo en el que se refleje el número de casos mínimo para aplazar los encuentros.

"Las cosas tendrían que ser un poco más claras para que no pasen estas situaciones. A ver qué hacen de aquí en adelante", ha apuntado.

A la pregunta de si el Racing de Santander forzó el aplazamiento por picaresca, para poder contar con su plantilla al completo frente al Depor más adelante, incluido el último fichaje de invierno, ha contestado: "Eso tendréis que preguntárselo a ellos. Nosotros queríamos jugar".

El eléctrico futbolista cedido por el Leganés, que admitió que se entrenaron de la cancelación del partido con el Racing tras el entrenamiento del sábado, el último antes del duelo, confía en que el hecho de no jugar el pasado fin de semana no les afecte de cara a su próximo compromiso.

"No creo que sea un factor de perder el ritmo porque nosotros cada día competimos con nosotros mismos porque el nivel de la plantilla es muy alto y son entrenamientos muy exigentes que nos permiten mantener el ritmo", ha subrayado.

Sobre el enfrentamiento del sábado, con el Real Unión, ha dicho que "veo otro partido complicado. Es un equipo que está haciendo las cosas bien, por eso está ahí. Tenemos que hacer un partido serio para llevarnos los tres puntos".

Por último, ha reconocido que la derrota sufrida en la primera vuelta en Irún (2-1) -la última del Deportivo en el campeonato liguero- y la forma en que se produjo, con los blanquiazules rematando entre los tres palos en diez ocasiones, mientras que el Real Unión marcó en sus dos únicos disparos, provoca que se tomen el choque del sábado con ganas de tomarse una pequeña revancha.

"Fue una lástima porque jugamos bien, a pesar del resultado, y tenemos en cuenta cómo juegan, sus factores positivos y tenemos que estar pendientes de eso y hacer un buen partido para ganar el sábado", ha sentenciado.