Por fin, tras seis jornadas sin saber lo que era ganar, el Deportivo se reencontró con un triunfo fundamental para tomar aire y salir de los puestos de descenso en los que se instaló el pasado fin de semana, tras el empate en Ponferrada.
El cuadro coruñés se impuso en la Nova Creu Alta (0-1) al Sabadell gracias a la picardía de Diego Villares, que huele como nadie las inseguridades de los defensas rivales para sacar petróleo de ellas, y la definición de Martín Ochoa, que marcó su primer gol con el Deportivo.
No fue un buen partido de los coruñeses, a los que les faltó calma y claridad en el juego y terminaron casi colgados de su portería. Pero los blanquiazules supieron sufrir y sumaron su segunda victoria de la temporada, también la segunda a domicilio tras ese 0-3 en Lugo en la segunda jornada.
Jaime fue el elegido por el preparador blanquiazul para cubrir la baja de Pablo Martínez en el eje de la retaguardia, mientras que Alberto Retuerta disputó su primer partido como titular con el Deportivo y aunque se llevó un susto importante a los 4 minutos en una mala caída sobre el hombro izquierdo, pudo seguir jugando, aunque con claras muestras de dolor y tras ser atendido por los médicos. También repitió en el once el riojano Martín Ochoa, que disputó su segundo duelo consecutivo desde el inicio y se estrenó como goleador con el primer equipo a los seis minutos y medio de partido.
Pau Resta se durmió en la salida de balón, Villares, siempre atento, arrebató la pelota al central arlequinado, se lanzó hacia la portería y cedió el esférico a Martín Ochoa, que estuvo perfecto en la definición y sacó un zurdazo a la escuadra.
Enorme Villares, que de la nada se inventó una acción fundamental para encarrilar el triunfo, y enorme Martín Ochoa, que dejó clara su condición de ‘9’.
El Depor mandaba en el marcador, pero no así en el césped —en bastante mal estado, por cierto—, donde, experimentaba serios problemas en la circulación de la pelota ante un Sabadell que tenía la posesión, jugaba más cómodo y se acercaba más al arco contrario, aunque sin generar demasiado peligro. Apenas un par de remates mansos que Mackay atrapó sin problemas.
Los blanquiazules, sin la calma necesaria, sufrían muchísimo en la salida del balón y se mostraban incapaces de dar cuatro pases seguidos frente a un rival que a punto estuvo de empatar el duelo en el minuto 33 tras una salida desafortunada del guardameta coruñés. Precipitación del arquero, que erró al despejar de puños y el cuero le cayó a un jugador del Sabadell, que disparó a puerta, pero Villares evitó el tanto en línea de gol.
Y del posible 1-1, al que pudo ser el 0-2, de nuevo por medio de Martín Ochoa, pero el remate cruzado del delantero riojano lo despejó a córner el exblanquiazul Adrián Ortolá con un paradón.
La acción enchufó al Depor, que rozó el tanto de nuevo en el 37’ por medio de una jugada hilvanada que culminó Salva Sevilla con un remate que se estrelló en el larguero después de que Ortolá de nuevo metiera una mano salvadora.
Fue la última ocasión de un primer tiempo en cuyos instantes finales ambos equipos pecaron de un miedo excesivo a cometer errores. Una primera mitad en la que se echó mucho en falta a Lucas Pérez y Hugo Rama, que prácticamente no entraron en juego.
El segundo tiempo arrancó con un susto. Paris Adot estuvo muy blando en una pugna con el exfabrilista Juanmi Carrión, que dejó en evidencia al lateral derecho deportivista y sirvió un pase a Baselga, pero por suerte el atacante local definió mal y su remate se marchó muy desviado.
Por momentos parecía que el Depor se sentía más cómodo con la pelota y daba un paso adelante, pero se trataba de una reacción mínima del cuadro coruñés, que contemporizaba en exceso y no terminaba de lanzarse a por esa segunda diana que sentenciara el duelo.
De hecho, fue el Sabadell quien pudo liarla en el minuto 67 por medio de Baselga, a quien Jaime derribó al borde del área. Se la jugó demasiado el central blanquiazul.
El conjunto deportivista tuvo su primera oportunidad de la segunda mitad a los 77 minutos por medio de un contragolpe que pudo culminar Davo, pero se anticipó Adrián Ortola, que estuvo rápido.
Y en la siguiente acción, fueron los los locales quienes llevaron el ‘uy’ a la grada en un remate, tras un saque de esquina, que obligó a Mackay a lucirse, aunque el árbitro había anulado la jugada por falta de los arlequinados.
Y si lo había hecho bien el arquero deportivista en esa acción, la lió en el 81’ cuando atrapó un balón aéreo, pero en el salto terminó saliéndose del área, permitiendo una falta muy peligrosa en la frontal y viendo una tarjeta amarilla. Aunque el propio guardameta coruñés se rehizo despejando el disparo de Álex Gualda.
Los minutos finales fueron dramáticos para el conjunto coruñés, al que el Sabadell encerró en su área. Los pupilos de Imanol Idiakez eran incapaces de pasar de su campo, mientras los catalanes buscaban el empate con ahínco, aunque, eso sí, sin generar ocasiones claras de gol.
Al final, con mucho sufrimiento, el Depor amarró un triunfo clave para respirar y recuperar la confianza en el proyecto de Imanol Idiakez.
Sabadell: Ortolá; Astals, Antonio, Resta, Toni Herrero, Carrión (Naranjo, min.74); Moyano (Nando, min.82), Domènech (Beitia, min.62), Herrera (Gualda, min.74); Baselga y Manel.
Deportivo: Mackay; Paris Adot, Pablo Vázquez, Jaime, Retuerta (Barcia, min.84); José Ángel, Salva Sevilla, Villares (Valcarce, min.84); Lucas Pérez, Hugo Rama, Martín Ochoa (Davo, min.70).
Gol: 0-1, min.7: Martín Ochoa.
Árbitro: Ramo Andrés (Colegio Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Pau Resta (min.89) por parte del Sabadell y a Pablo Vázquez (min.32), Retuerta (min.58), Jaime (min.67), Paris Adot (min.81) y Mackay (min. 82) del Deportivo.
Estadio: Nova Creu Alta. Ante 6.742 espectadores.