El centrocampista del Deportivo Diego Villares admitió que el CD Lugo, rival de los blanquiazules este domingo en Riazor a las 19.00 horas, será un adversario muy distinto al que se encontró el equipo en la ida en el Anxo Carro, donde los coruñeses se habían impuesto (0-3).

Un duelo en el que, curiosamente, se lesionaron Yeremay Hernández e Iván Barbero, ambos ahora mismo habituales en el esquema de Imanol Idiakez.

Un rival que ha cambiado

“Tuvieron otro entrenador más por el medio (Rubén Albés, que sustituyó a Pedro Munitis), es un equipo totalmente distinto y nos tenemos que fijar más que nada en el último partido”, comentó, en referencia al empate cosechado ante el Fuenlabrada en el estreno del nuevo míster, Roberto Trashorras.

Méritos para sacar mejor resultado

Para el futbolista oriundo de Vilalba el conjunto lucense mereció mayor premio en el anterior choque con los madrileños en el feudo lucense.

“Sólo llevan un partido con Róber (Trashorras)  sabemos un poquito lo que nos vamos a encontrar. Vimos un poco contra el Fuenlabrada, para mí merecieron ganar y esperemos ver un Lugo similar”, indicó durante su comparecencia de prensa. 

Admitió que tiene una buena relación con el preparador de Rábade, al que le deseó la mejor de las fortunas, pero a partir del próximo lunes. “Habitualmente no hablamos de fútbol, pero tengo buena relación con él, desde hace varios años. Le deseo suerte pero a partir de este fin de semana (risas)”, aclaró ante los medios en la sala de prensa de Abegondo.

Compañeros en la medular

Villares se mostró encantado con sus compañeros de demarcación, tanto con José Ángel, habitual con él la medular, como con Rubén López, que está cuajando buenos minutos saliendo desde el banquillo.
“Estamos cómodos jugando juntos (en referencia a José  Ángel) y Lucas por delante nos da mucho. Rubén cada semana da un paso adelante. Estoy muy contento por él, un chico que se lo merece. Trabaja cada día como el que más”, indicó en sala de prensa.

Prudencia dentro de la euforia

El Depor vive un gran momento de forma, con seis triunfos seguidos, ahora mismo a un punto del líder, la SD Ponferradina, y con los últimos partidos firmando goleadas, pero uno de los capitanes blanquiazules advirtió que habrá dificultades y encuentros complicados.

“Los últimos partidos los ganas cómodamente, pero no todos van a ser así. Los equipos juegan muchas cosas y van a empezar a poner las cosas más difíciles”, argumentó el mediocentro gallego.

La importancia relativa de ser líder

Al ser preguntado por si ser primero era algo que anhelaba Villares declaró que no es algo que le quitase el sueño y que no le importaba tener que esperar para ponerse de primero. “
“Siempre es bonito verse en la primera posición, pero firmaría serlo solo en la última jornada”, subrayó convencido el futbolista gallego.

El trabajo diario, clave en la mejoría

Villares, al ser preguntado del porqué de la actual racha del Deportivo, se refirió a la importancia del entreno diario.

“El trabajo diario ya era bueno desde el principio, no se trasladaba en resultados, pero el equipo cogió confianza para salir al campo con más tranquilidad y confianza, que es necesario”, comentó, aclarando que “iban ayudando los resultados de los rivales, pero no mirábamos más allá”.

Punto de inflexión tras Irún

Idiakez siempre alude a lo que pasó después de la derrota en Irún, a ese punto de inflexión del equipo, y Villares coincidió en que ese día marcó un antes y un después por lo que ocurrió de puertas para adentro, sobre lo que apenas dio pistas el futbolista blanquiazul.

“Fue una derrota dura, no hicimos un buen partido. Pero el tener una charla interna entre nosotros, el míster, el cuerpo técnico nos ayudó a apartar esa derrota difícil”, comentó el mediocentro herculino.