“A la gente que ve ahora mi gol contra el Racing, como mis hijos, o a quienes se enteran de que fui futbolista, de broma les digo: Aparte de ese, metí bastantes más”, se jacta Vicente Celeiro (Vilalba, 1962), el jugador que más partidos ha disputado en Segunda División con el Deportivo (268) y el tercero que más tantos ha anotado en la categoría de plata con la camiseta blanquiazul (65). Nadie mejor que un experto de la ‘B’ para charlar sobre el regreso del equipo coruñés al fútbol profesional.
Eres el rey de Segunda.
No sé si afortunadamente o desafortunadamente porque mi primer gran sueño, como canterano, era jugar en el Deportivo, y después, cuando ya llevábamos varias temporadas en Segunda, mi otro gran sueño era ascender. No, meter el gol que salvó al Depor de bajar a Segunda B, sino marcar el gol del ascenso a Primera, porque perdimos cuatro o cinco ascensos en el último partido. Pero los números son para estar orgulloso.
Ser el tercer máximo artillero del Depor en la categoría de plata, con 65 dianas, y el séptimo en total, con 82, es como para estar orgulloso.
Y eso que no empecé siendo goleador, sino jugando de extremo. Antes no se sumaban las asistencias, como ahora, pero si contásemos mis goles, asistencias y los penaltis que me hicieron, a lo mejor encabezaba el ranking en algo.
El ‘top 10’ con más partidos en Segunda lo completan nueve compañeros tuyos: Pancho García, Silvi, Piña, Jorge, Traba, José Luis, Gil, Ballesta y Richard Moar.
De mi época, pero mayores que yo. Es que echamos casi veinte años en Segunda, entonces, me tocó vivir toda esa época. Debuté en Segunda B jugando unos minutos, pero después, todo en Segunda. Y ahí con el caramelito de Primera, pero no fue posible. Me acordé de lo que nos pasó a nosotros en aquella época estos últimos años, con las derrotas en el playoff contra el Albacete y el Castellón. Es que eso te puede pasar cuando te la juegas a un partido. La gran decepción o el gran fracaso es cuando no asciendes en la temporada regular y lo tienes todo a tu favor.
Veo que te dolió no vestir la blanquiazul en Primera.
Sí. De hecho, me marché porque quería jugar en Primera División y veía que no éramos capaces. Tuve ocasión de irme en otras ocasiones, pero no salía, y por eso decidí venir al Celta a jugar en Primera. Si hubiera ascendido con el Depor con 20 añitos, imagínate cómo me hubiera cambiado la vida, como luego a Fran o a José Ramón. Pero las cuentas de la lechera no salen nunca y hay que estar contentos.
Te quitaste esa espina jugando 14 partidos en Primera con el Celta durante la temporada 1989-90.
Sí, que fue el año que ascendió el Depor ganándole al Murcia (risas).
Casualidades de la vida.
Sí, pero ese año el presupuesto daba para fichajes buenos y la plantilla se había hecho para ascender. Otras temporadas, los presupuestos estaban ajustados y no daba para más. Y mira qué casualidad que el día que el Deportivo asciende contra el Murcia, había un Orihuela-Celta, jugué contra José Luis y ambos vimos ascender a nuestro Deportivo juntos, durante ese partido. Qué curioso, cuando habíamos estado soñando siempre con ascender al Depor.
Se te recuerda por tu famoso gol al Racing de Santander en Riazor (1-0) el 22 de mayo de 1988, que evitó el descenso a Segunda B, pero nos olvidamos de que marcaste otros 81 más con el Depor.
Sí. A la gente que ve ahora mi gol, como mis hijos, o a quienes se enteran de que fui jugador, de broma les digo: ‘Aparte de ese, metí bastantes más’. Pero el histórico es ése y es un gol de oro.
A la gente que ve ahora mi gol, como mis hijos, de broma les digo: Aparte de ese, metí bastantes más
¿Qué otros recuerdas con cariño?
Aunque nadie se acuerda, le tengo mucho cariño a un gol que le marqué al Castellón en la Copa del Rey (0-1) —el 8 de febrero de 1984— que nos clasificó para los cuartos de final, donde nos enfrentamos al Real Madrid. La única opción que teníamos de jugar contra equipos de Primera era la Copa, por eso tengo un gran recuerdo de ese gol que nos permitió enfrentarnos al Madrid. Le ganamos en la ida aquí (2-1), con el campo encharcado, que hoy no podría jugarse en ese estado, pero en la vuelta nos metieron una chosca (3-0). Y la temporada 1986-87 fue muy buena, que metí 22 goles y fui el máximo goleador nacional de Primera, Segunda y Segunda B.
En una entrevista reciente, Ramón Piña nos dijo que aunque en aquella época lograsteis el ascenso a Segunda y estuvisteis a punto de subir a Primera varias veces, nadie celebró nada ni fue a Cuatro Caminos, como ahora.
Estábamos en otra época sin tanta red social ni repercusión ni tanto periodismo deportivo ni televisión. Sin embargo, el ambiente previo y en el estadio era igual. Porque yo recuerdo el día del Depor-Rayo Vallecano, el sábado anterior, las hormigoneras, la gente en la calle... No hacían esas quedadas, pero el campo estaba a reventar, y el día anterior ya había un ambiente tremendo, pero no se puede comparar la repercusión del fútbol hoy en día con aquella época. Aquí en Vigo me dicen que parece que hemos ganado la Champions con este ascenso a Segunda, pero ahora la ‘chavalada’ está más enraizada. Cuando jugamos nosotros, había 6.000 socios y cuando las cosas iban mal, acudían 3.000, mientras que hoy van 30.000 a Riazor. La repercusión de antes era más local, como nos decía Arsenio, ‘pero si salimos del puente del Pasaje, no nos conoce ni Dios’.
Para los aficionados jóvenes, el ascenso ha sido casi como el título de Liga o el Centenariazo.
Es que entre el descenso y los cuatro años en Primera RFEF, llevan cinco temporadas de sufrimiento y para ellos es una gran alegría y un gran éxito que el Depor logre el ascenso. La meta ahora mismo era salir del infierno. Seguramente esta franja de edad vea y veamos al Depor subir a Primera de nuevo. Ahora empieza otra historia.
La repercusión de antes era más local, como nos decía Arsenio: Pero si salimos del puente del Pasaje, no nos conoce ni Dios
Y con gente de la casa como principales artífices del ascenso a Segunda, como Lucas Pérez, Villares, Mella y Yeremay.
Efectivamente, habría que pensar que estos dos o tres años no se ha apostado o no ha habido esa necesidad porque hay que preguntarse si Mella o Yeremay se contaba con ellos desde el principio o fue una necesidad por el desarrollo de la liga. Hay más canteranos, pero aun así me parecen pocos porque estamos hablando de una camada de juveniles que ganaron la Copa de Campeones en 2021. No entendía que durante estos últimos años, ya no digo que fueran titulares, pero que no hubiera presencia en el primer equipo. Me encanta que los jugadores de casa sean la base de este Depor. Lucas Pérez es el buque insignia, el mejor y seguramente en Segunda sea aún mejor, porque la Primera RFEF era una categoría jodida para él, pero hubo un momento, cuando peor iban las cosas, sobre todo en la primera vuelta, en el que Mella y Yeremay tiraron del carro. Villares también hizo una gran temporada, pero los dos chavales estaban en un momento dulce y cuando Lucas no iba, fueron muy importantes. Creo que el entrenador va a apostar por ellos en Segunda y que van a ser importantes el año que viene. De hecho, los cuatro son importantes y van a serlo el año que viene, aunque a ver qué pasa en Segunda, que es una competición muy complicada y está igualadísima.
Mella, Yeremay, Rubén López, Barcia, Martín Ochoa... hacía tiempo que la cantera no tenía tanto peso en el primer equipo, pero veo que no te resultan suficientes.
Tampoco tengo un cupo para que haya en el primer equipo chavales, pero si fuiste campeón de España, no entiendo que no hubiera presencia de esos chicos en el primer equipo durante las dos temporadas anteriores, así que veo normal que se fueran chicos como Noel o Trilli. Ahora será más complicado que chicos del Fabril puedan ir haciéndose un hueco en el Deportivo porque va a jugar en Segunda, una categoría superior. Hay que destacar la labor de Manuel Pablo con los chavales, porque está haciendo un trabajo fenomenal.
Lucas Pérez es el buque insignia, pero cuando peor iban las cosas, Mella y Yeremay tiraron del carro
Te veo confiado en que Mella y Yeremay sigan siendo desequilibrantes en el fútbol profesional.
Son jugadores que tienen esa virtud de encarar y desbordar. La Segunda División es más difícil que la Primera RFEF, porque hay equipos de mayor calidad, de mucha igualdad, ya estás en fútbol profesional, y la exigencia va a ser mayor, pero confío mucho en ellos. Ya no vas a jugar con la SD Logroñés o el Tudelano, con todos mis respetos. Sí es cierto que ahora los campos van a ser todos buenos, eso sí, y en casa vas a encontrar un ambiente genial. Entonces, sí tengo mucha confianza en que sigan siendo importantes y jugadores que tienen que sumar en esta categoría. Igual a ellos les resulta más fácil la Segunda porque el nivel táctico y técnico es mayor. Por ejemplo, Barcia es un chico que me gusta mucho. No digo que tenga que ser titular, pero me gusta.
Hay aficionados que ya piden ascender a Primera. ¿Puede ser perjudicial marcarse tal objetivo?
No, yo creo que no. En un momento de euforia todos pensamos en eso, pero siendo realistas, no sabemos cómo se va a reforzar la plantilla, pero creo que esta Segunda estos últimos años está espectacular. Veo a los dos que ascendieron y les puede ganar el Alcorcón, que ha descendido. Cuando jugábamos nosotros, los que descendían de Primera eran mejores que el resto. Recuerdo un Valencia, un Mallorca, pero ahora creo que el Leganés y el Valladolid a lo mejor de diez partidos no te ganan nueve. Hay que jugarlos. Y está bonita por eso. Fíjate el Racing qué gran temporada hizo... Nadie contaba con ellos y mira qué bien lo han hecho. Aunque también se reforzaron bien cuando ascendieron. Pero es todo impredecible.
Hay más canteranos en el primer equipo, pero aun así me parecen pocos
¿Te gusta la base del equipo para la categoría de plata?
Sí, veo una buena base. No me preguntes cuál sería el objetivo del equipo, porque a lo mejor es competitivo, pero igual la meta no es ascender, sino mantenerse. En Segunda lo importante es ser competitivo, porque igual empiezas bien la temporada y te metes arriba. Los buenos comienzos te pueden marcar un poco el objetivo.
¿Es muy diferente en comparación a tu época?
Antes era todo más físico y ahora los equipos tácticamente son perfectos, en todas las categorías en general. Antes los marcajes eran al hombre, te perseguía el lateral por todos los lados, no se jugaba prácticamente en zona, y los defensas eran muy duros, muy físicos y potentes. Ahora los jugadores están algo más protegidos y el nivel medio técnico es superior. Los porteros golpean de maravilla, los centrales salen con la pelota jugada... El fútbol moderno es otra historia, es otra liga. El nivel técnico es mejor que en mi época, pero los jugadores de aquella época creo que también jugaríamos en el fútbol moderno sin problema.
Veo una buena base y en Segunda lo importante es ser competitivo