Top 10 | Estadios bimundialistas
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Olympiastadion de Berlín, remodelado de cara al Mundial de Alemania de 2006 | AEC

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A Coruña será una ciudad bimundialista en 2030 y el estadio de Riazor entrará en el reducido y selecto grupo de recintos que acogieron al menos dos Mundiales. Esta es una relación, subjetiva, de los más míticos

 

 

10. Luigi Ferraris - Marassi (Génova). La casa del Genoa y posteriormente de la Sampdoria (que le denomina Marassi para no referirse al excapitán de su eterno rival) ya podía acoger en 1934 a más de 30.000 espectadores. Allí se jugó el partido de octavos de final en el que España eliminó a Brasil. Entonces era un coliseo abierto, que con la reforma de 1987 de cara al Mundial de tres años después se convirtió en un estadio de aroma inglés, que honra al que se abrió en 1911.


9. Camp Nou (Barcelona). El estadio con mayor aforo de España acogió la inauguración del Mundial de 1982 y será sede en 2030. En 1957 el franquismo se opuso a que llevase el nombre de Joan Gamper. Hoy lleva el de Spotify y está en obras tras valorarse una serie de futuristas proyectos que se vinieron abajo por las dificultades económicas del Barcelona. Magno coliseo, en sus sucesivas remodelaciones fue creciendo en altura. En la última apenas se mantiene el armazón original para trabajar sobre esa base. El Deportivo ganó allí.

 

8. Giuseppe Meazza - San Siro (Milán). Escenario del duelo inaugural en 1990 cuando un gol del camerunés Oman Biyik derrotó a la maradoniana Argentina campeona. Se alzó en 1926 y ocho años después fue mundialista cuando era propiedad del AC Milan, que lo vendió poco después al ayuntamiento de la ciudad. En 1947 empezó a compartirlo con el Inter y allí se presenciaron grandes exhibiciones del coruñés Luis Suárez. En 1980 se decidió bautizar el estadio como Giussepe Meazza, exjugador de ambos clubs y dos veces campeón del mundo. Pero su trayectoria estuvo más vinculada al Inter, así que los milanistas emplean la terminología clásica. La remodelación de cara a 1990 lo convirtió en un estadio monumental con una cubierta sostenida por once torres cilíndricas. Y, sí, el Deportivo ganó allí.


7. Parque de los Príncipes (París). También el Deportivo ganó en el gran estadio del Bois de Boulogne, velódromo, sede de memorables citas rugbísticas, la casa en la que Francia alzó su primer gran título en 1984 tras ganar a España. Allí se jugaron tres partidos del Mundial de 1938 y seis del de 1990. En ese escenario acaba de proclamarse La Roja campeona olímpica. El primer estadio en esa ubicación se abrió en 1897, el actual data de 1972.

 

6. Santiago Bernabéu (Madrid). Todos sabemos lo que ganó el Deportivo en este estadio, la gran casa del fútbol español, escenario de memorable noches europeas y de una discutible remodelación que en todo caso le ha situado de lleno en el siglo XXI, que falta le hacía. Allí se jugó la final del Mundial de 1982 y todo apunta a que puede acoger también la de 2030. El estadio abrió sus puertas en 1947 cuando todo lo que le rodeaba era un erial, hoy está en la milla de oro de la capital.

 

5. Azteca (México). En 2026 será trimundialista a pesar de que para entonces apenas llevará sesenta años en pie. Allí se jugaron las finales de 1970 y 1986, apoteósis de Pelé y Maradona. Pero, sobre todo, el Azteca es El Coloso, un estadio pionero en su concepción porque se alzó en buena parte gracias a la recaudación obtenida por el alquiler durante 99 años de los 631 palcos que los circundan.

 

4. Centenario (Montevideo). El gran símbolo de la capital uruguaya, un país que según Jorge Valdano debería tener en las fronteras una portería de fútbol. Levantó un estadio para ser la sede del primer Mundial y volverá a recibir otro campeonato o cien años después para que allí juegue la selección charrúa su primer partido en 2030. Su nombre se debe a la conmemoración de los cien años de la primera constitución del país y, guiño a A Coruña, tiene en la que denomina Tribuna Olímpica (en recuerdo de las dos medallas de oro de la selección charrúa en 1924 y 1928) una Torre de los Homenajes de casi cien metros de altura. Fue declarado Monumento Histórico del Fútbol Mundial por la FIFA el 18 de julio de 1983. No hay otro en el mundo que ostente ese honor.

 

3. Maracaná (Río de Janeiro). Mítico entre míticos, durante años fue el estadio de mayor capacidad en el mundo, el más inmenso y en el que se vivió el mayor duelo colectivo cuando Alcides Ghiggia marcó el gol que le dio el título a Uruguay en 1950 ante Brasil. De cara al campeonato de 2014 fue objeto de una remodelación que le ha restado carácter. Pero pocas palabras resuenan más futboleras en el mundo que Maracaná.

 

2. Olimpyastadion (Berlín). Oda a la monumentalidad erigida para los Juegos Olímpicos de 1936, esos en los que Adolf Hitler vio triunfar a Jesse Owens. Toda aquella grandilocuencia fue retratada por la directora de cine Leni Riefenstahl. Antes había estado en esa misma ubicación otro coliseo que iba a albergar los Juegos de 1916, suspendidos por la Primera Guerra Mundial. En 1974 se jugaron allí tres partidos de la primera fase. En 2006 fueron seis, entre ellos la final.

 

1. Riazor (A Coruña). Un anciano de 80 años en buen estado de salud al que se le va a insuflar vitamina de cara al 2030. Va a ser bimundialista y, sobre todo, es el nuestro. Y eso no se puede mejorar.  

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