Sergio Pellicer, el que fuese entrenador del Deportivo Fabril en la temporada 18-19 (no pudo evitar el descenso a Tercera), brilla en la actualidad como máximo responsable técnico de un Málaga que ha experimentado una dura derrota en La Rosaleda ante el Elche (0-3) el pasado domingo.

El míster castellonense solo piensa en redimirse de su último pecado venciendo al Dépor el próximo domingo 6 de octubre a las 14.00 horas en Riazor.

"Ahora nos vamos a enfrentar al Deportivo, que viene de una alegría enorme, esto cambia de una semana a otra. A seguir insistiendo, el trabajo tiene su recompensa y la unión es la clave", destacó en rueda de prensa, al tiempo que subrayó el mérito de un recién ascendido como el Málaga, que no conoció la derrota hasta el duelo frente a los ilicitanos. "Está bien estar invictos hasta la jornada séptima. No esperábamos este resultado, pero tenemos que seguir recalcando las cosas que hemos hecho hasta ahora. Estar siempre en alerta", expresa.

El preparador de los malacitanos avisa de que el camino hasta la salvación no resultará sencillo.

“Van a venir momentos más difíciles. Tenemos una alta resistencia, tanto la afición como nosotros, y en momentos críticos es cuando somos más fuertes. Para recobrar la confianza es bueno saber de dónde vienes. Y preguntarse el porqué de las cosas. Volver otra vez, a trabajar con una semana muy limpia que jugamos el domingo, y luego viene un maratón. Y vamos a necesitar de todos”, advierte.

En cualquier caso, agradece el respaldo recibido a pesar de un revés tan contundente como el citado 0-3.

"Lo que hoy nos han transmitido, y el año pasado, hay que recordar de dónde venimos… Se generó algo brutal, ni me acuerdo de cuándo no perdíamos en casa. Ellos siempre han estado y ahora están más que nunca. ‘Chapeau’ y sólo por ellos nos vamos a levantar. Son cosas de fútbol, lo tenemos que aceptar, y saber el camino por el que vamos", indica.

Por último, el exfabrilista considera que la Segunda División requiere de un aprendizaje constante para su plantel. "Los actores principales son los futbolistas y quieren hacerlo lo mejor posible. Héroes y villanos somos todos. Esto es un equipo de fútbol, los chicos están entrenando bien y hay que saber que estamos en una categoría complicada y pueden pasar estas cosas", destaca.