La Segunda División es una competición muy igualada, más de lo que los aficionados al fútbol se piensan. No es un torneo doméstico en el que se vean continuas goleadas, sino que suele haber muchos partidos que se deciden por solo un tanto o que acaban en empate. 

Sino que se lo digan al Dépor que lleva dos seguidos –contra Málaga y Elche– en los que no consiguió marcar ni un solo gol. En total, el conjunto herculino suma tres igualadas, unos números que aun se quedan lejos de los que acumula el Málaga –seis– tras haberse disputado nueve jornadas.

De hecho, Imanol Idiakez, entrenador blanquiazul, dijo después de ganar al Racing de Ferrol por 1-0 en Riazor que la Segunda División es la liga más igualada de mundo.

“La Segunda es la competición más igualada del fútbol europeo. En cada partido hay siete ataques al corazón”, apuntó el técnico vasco.

Los datos le dan la razón al donostiarra ya que si se miran los datos de las últimas seis temporadas, en los 2.409 partidos que se disputaron, 747 acabaron en empate y en 1.012 el que venció lo hizo por solo un tanto de diferencia. En concreto, estos dos resultados suponen el 73% de los encuentros. Unas cifras escandalosas si se atiende que solo en 650 duelos el vencedor logró hacerlo por dos o más goles.

Por eso mismo, el resultado que consiguió el Deportivo en Albacete (2-5), es un ‘rara avis’, no solo en esta temporada sino en las últimas de Segunda División.

Igualdad máxima

En la presente campaña, aunque solo se han disputado 99 encuentros, los números no se alejan demasiado de lo anteriormente mencionado.

En concreto, casi la mitad de los choques disputados (45) se decidieron solo por un tanto. Mientras que 28 duelos acabaron en empate.

Si esos choques se desgranan por jornadas, la fecha inicial fue en la que hubo más victorias por un gol de diferencia con un total de siete partidos. La siguiente que tiene más resultados de este tipo es la séptima y la novena jornada con seis.

Pero sin duda hay tres fechas que llaman la atención por encima del resto y esas son la cuarta, la quinta y la novena ya que hubo cinco 1-0. De esas tres jornadas mencionadas, hay una que destaca por encima de las otras dos y esa es la que se disputó entre el 13 y 16 de septiembre. De las nueve victorias que hubo en ese periodo, todas las que se produjeron por una diferencia mínima fueron por 1-0. Algo especialmente llamativo.

Los guarismos de esta temporada son el resultado de una evolución a lo largo de los seis últimos años. En la primera temporada a la que nos referiremos en este reportaje, la 2019-2020, las victorias por más de un gol eran algo más comunes de lo que son en la actualidad.

De los 462 encuentros disputados, en 125 la ventaja del ganador superó los dos tantos. Mientras que en 180 duelos la diferencia del ganador fue mínima. El resto de partidos (157) acabaron en empate, siendo esta la cifra más alta de ese tipo de resultado no solo de esa temporada sino de las campañas venideras. De todos los equipos que compitieron, el rey del empate fue el Rayo Vallecano con 21 choques.

Un año más tarde y tras superar la pandemia del Covid-19, descendieron, de manera considerable, el número de empates a 132. Aun así, eso no implicó que la igualdad se redujese ya que hubo 204 encuentros en los que el marcador estuvo muy apretado. En esta ocasión, el Oviedo ocupó el papel de equipo correoso al conseguir 19 igualadas.

Una temporada más tarde, Zaragoza y Lugo empataron hasta en 20 ocasiones cada uno. Ese dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que la campaña 21-22 fue la segunda en la que hubo más victorias por dos o más goles con un total de 136 encuentros. En el 70,6 % de los partidos restantes, la igualdad estuvo muy presente.

El curso 2022-23 fue en el que hubo más paridad. En concreto, hubo 154 envites que terminaron en empate, 209 que se decidieron por un solo tanto y 99 en los que el vencedor ganó por dos o más goles. En esta campaña, el rival más complicado fue el Huesca que cosechó 19 empates en 42 choques.

Por último, de los 462 encuentros que se disputaron la temporada pasada, un 70,1% acabaron en empate o triunfo por la mínima. Esta cifra es ligeramente inferior a la del presente curso (73,7%), pero tampoco dista demasiado de los visto hasta la fecha. 

Ese año hubo un equipo que fue el más difícil de batir: el Levante. El cuadro granota empató 20 de los 42 duelos que disputó, una cifra muy elevado que refleja su robustez defensiva y su poco gol.

Sin duda, Segunda es una competición muy igualada en la que todo puede pasar. Eso, es lo más bonito del fútbol.