Después de más de dos meses de aquel empate sin goles entre el Dépor y el Málaga en Riazor, el encuentro sigue dando que hablar, pero, lamentablemente, por lo que ocurrió fuera del estadio el día anterior al partido. Antiviolencia no ha pasado por alto los incidentes protagonizados por los radicales malagueños, y se dan a conocer las primeras sanciones propuestas.
Todo empezó la noche anterior al partido, cuando un grupo de ultras visitantes sembró el caos en las calles cercanas al estadio. Lo más grave fue el destrozo de un bar en la calle Almirante Cadarso, una zona habitualmente tranquila que acabó convertida en escenario de desorden y tensión. Por estos hechos, la Comisión Antiviolencia propone la "prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 6 meses a 140 aficionados visitantes que, en la noche anterior al día del partido, alteraron gravemente el orden público y causaron numerosos desperfectos en un local de hostelería".
Además, ya en el propio estadio, las autoridades localizaron a tres aficionados del Málaga que, a pesar de tener prohibido el acceso a recintos deportivos, estaban dentro de Riazor. Para ellos, las medidas son más duras: "Propuestas de sanción de 60.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 24 meses a tres aficionados visitantes que, teniendo en vigor sendas prohibiciones de acceso, fueron localizados en el interior del estadio con ocasión del encuentro: RC Deportivo de La Coruña- Málaga CF".
Para acabar, también hubo un sancionado por obstruir la labor de la policía, al que se le pide una "sanción de 2.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 4 meses a un aficionado visitante que entorpeció la labor de los policías mientras actuaban".