La afición deportivista volvió a poner toda la carne en el asador para empujar a su equipo hasta una victoria más necesaria que nunca para acabar con una serie de dos tropiezos consecutivas y para reenganchar a los herculinos a la lucha por la primera posición de la tabla clasificatoria. Los 15.422 espectadores que se dieron cita en el municipal coruñés tuvieron que sufrir en los instantes finales para asistir a un triunfo balsámico. En las postrimerías del encuentro el nerviosismo se apoderó por momentos de una afición que nunca dejó de animar y que pudo celebrar por todo lo alto el 2-1 final.