El entrenador del Deportivo, Imanol Idiakez, lanzó un mensaje al director deportivo, Fernando Soriano, durante el enfrentamiento con el Real Oviedo (0-1) que estrenó la temporada 2024-25 para los blanquiazules.
El entrenador donostiarra dejó claro que son necesarios esos cuatro o cinco fichajes que restan por llegar para competir con garantías en el regreso a Segunda División, ya que, por lo que exhibió con sus decisiones, no se fía demasiado de lo que tiene en el banquillo. “Los cambios son posibilidades. Me parecía que lo que estaba en el campo estaba bien, por eso lo he mantenido, siempre pensando en lo mejor para el equipo”, explicó al final del partido el técnico del Deportivo.
Cinco refuerzos ha incorporado la dirección deportiva este verano, con los fichajes del mediapunta Chacón, el lateral derecho Petxarroman, el lateral izquierdo Escudero, el mediocentro Mfulu y el portero Helton Leite. La sexta cara nueva es Mario Soriano, quien retorna de su cesión al Eibar.
De esta media docena de novedades, Idiakez tenía a cinco a su disposición, ya que Escudero estará de baja unos dos meses por una luxación en su codo izquierdo. Sin embargo, el preparador blanquiazul optó por incluir sólo a dos en el once inicial, Petxarroman y Soriano.
La entrada del lateral diestro vasco, además, fue condicionada por la lesión de Escudero. Ya que el entrenador deportivista decidió situar a Ximo en la izquierda, lo que facilitó la titularidad de Petxarroman.
Mucho se había especulado durante la semana con la posibilidad de que jugaran juntos Mella, Yeremay, Mario Soriano y Lucas. Era una posibilidad que condicionaría la titularidad de Iván Barbero, como finalmente sucedió.
Aunque la temporada pasada quedó suficientemente claro que donde mejor rinde Lucas es por detrás del ‘9’, Idiakez abrió el curso 2024-25 con el delantero de Monelos como única referencia en ataque, mientras que Iván Barbero, delantero centro natural y que la pasada campaña marcó 11 goles en 23 partidos, se quedó en el banquillo.
Esta decisión llevó a Mario Soriano a actuar por detrás de Lucas, con Mella como extremo derecho y Yeremay por el costado izquierdo. Aunque durante el encuentro, los dos canteranos alternaron sus posiciones.
Que el estratega vasco diera al atacante coruñés el rol de ‘9’ es una señal de que no ve a Barbero como delantero titular en Segunda División. Otro recado para Fernando Soriano, a dos semanas para que finalice el mercado de fichajes.
Sorprendió que a pesar de ser el primer partido de la temporada, al que los futbolistas aún no llegan al cien por cien para aguantar todo el encuentro y tener que remar con el marcador en contra desde el minuto 6, Imanol Idiakez sólo realizó dos cambios, dejando sin utilizar los otros tres disponibles.
El preparador blanquiazul no introdujo la primera permuta hasta el minuto 70, cuando decidió sentar a Yeremay, que se perdió entrenamientos en los últimos días, y dio entrada a Barbero. Un movimiento que varió ligeramente el dibujo, ya que Mario Soriano se desplazó desde la mediapunta hasta el costado izquierdo, mientras que Barbero y Lucas pasaron a formar la dupla ofensiva.
Hugo Rama fue el segundo jugador de refresco al que recurrió Idiakez, en el minuto 84. Entró por José Ángel y formó en el doble pivote junto a Villares.
Sólo dos cambios, pese a que futbolistas como el propio Villares, los centrales Pablo Vázquez y Pablo Martínez, así como Ximo Navarro dieron claras muestras de estar muy cansados en la recta final del estreno de la temporada, y con once alternativas en el banquillo.
El entrenador blanquiazul puso a calentar a Davo y a Jaime desde el inicio de la segunda parte del duelo con el Oviedo. El asturiano fue uno de los futbolistas de los que Idiakez más echó mano la pasada campaña, en Primera RFEF. El atacante disputó 39 encuentros durante el curso 2023-24, entre liga, Copa del Rey y la Final de Campeones de Primera RFEF contra el Castellón. 24 duelos fueron como titular y en los otros quince fue uno de las primeras opciones desde el banquillo. Sin embargo, el técnico no le dio ni un solo minuto el sábado.
Tampoco hizo jugar a Jaime, a pesar de que la pasada temporada disputó 23 encuentros y actuó tanto de central como de mediocentro. Más avanzada la segunda mitad, Idiakez también hizo calentar a Mfulu, Chacón y Rubén López, que también se quedaron sin estrenarse. En el caso del mediapunta de Pontedeume, llama la atención no le concedieran ni un minuto, cuando el equipo necesitaba ganar y los jugadores de ataque realizaron un gran desgaste físico.
Imanol Idiakez arrancó la temporada 2024-25 con el mismo esquema que empleó durante la exitosa segunda vuelta de la pasada campaña, el 1-4-2-3-1, aunque con la diferencia de que Lucas, en lugar de jugar como mediapunta, lo hizo de delantero, y ahí es donde el equipo se resintió, sin la presencia de un ‘9’ puro.
No fue hasta el minuto 70, cuando el entrenador blanquiazul decidió dar entrada a Barbero, que pasó a formar en ataque junto a Lucas, pero con Yeremay, ya fundido, en el banquillo, y Mella, también desgastado y sin la velocidad que le hace marcar las diferencias.
El otro cambio se produjo en los instantes finales. Hugo Rama relevó a José Ángel en la medular. Una permuta que debía haberse producido antes, dados los enormes problemas que tuvo el Dépor para mover la pelota y tratar de sorprender a un Oviedo que supo controlar el duelo, tanto en la zona ancha, como por medio de sus centrales, que realizaron un trabajo excelso.
El entrenador blanquiazul no tocó la retaguardia, a pesar de los enormes problemas que tuvo Pablo Martínez, quien perdió demasiados balones al intentar conectar con sus compañeros y quedó en evidencia en algunas acciones defensivas en las que estuvo demasiado lento.
Idiakez hizo calentar a Jaime durante toda la segunda parte, pero no llegó a salir y el francés completó todo el encuentro, pese a ofrecer un rendimiento gris.