Alberto Quiles compareció en rueda de prensa junto al doctor Carlos Lariño para hablar sobre la acción de Córdoba, que le supuso una doble fractura en la cara.
¿Cómo estás?
"Físicamente ya me veis la cara, que la tengo 'hecha un cuadro', pero esperaba llevarlo peor, con más dolores y lo llevo bien. El peor momento es por la mañana, cuando me levanto. Ahí si que siento dolor, me pica un poco el ojo y los tengo llorosos, pero con la medicación se sobrelleva bien. Anímicamente estoy bien. He recibido muchos mensajes y me he llevado una alegría, porque no me esperaba tanto apoyo, así que en ese aspecto estoy muy fuerte y deseando empezar con la recuperación".
Momentos posteriores al golpe
"Ese fue el peor momento. Cuando llego al banquillo después de ser cambiado me empiezo a marear y a no ver bien. Después en el vestuario y el trayecto del estadio al hotel es cuando peor me encuentro. Me empiezan a temblar las piernas, los dedos de las manos y me sentía más cansado de lo normal. Sólo tenía ganas de estar tumbado, con los ojos cerrados y sin hablar con nadie. Una vez que llegamos al hotel y me vio 'Lari' (el doctor Carlos Lariño) ya me dijo que nos íbamos al hospital a hacer pruebas. Allí me metieron suero y ya me recuperé un poco, luego volví al hotel y al día siguiente ya mucho mejor".
¿Llegaste a asustarte?
"Sí que me asusté, porque no me encontraba bien. También es verdad que 'Lari' me tranquilizaba bastante y cuando llegué al hospital los médicos también me tranquilizaron y eso fue de gran ayuda. Pero sí, como he comentado fue el peor momento por el tema de la visión, los mareos y el cansancio".
¿Recuerdas el momento de la acción?
"Sí, sí, lo recuerdo todo y luego en casa he visto el vídeo. Una acción donde el balón bota, yo llego antes que el defensor del Córdoba y el en vez de darle al balón le da a mi cara y me parte el pómulo".
¿Te ha pedido perdón el defensor?
"Sí. Después del partido se acercó al vestuario y me pidió perdón. Me dijo que fue una jugada muy rápida, que yo llego un segundo antes y que él quería darle al balón pero por ese motivo me da en la cara. Que fue sin querer, que no fue intencionado. Ayer también me escribió por WhatsApp, me volvió a decir que lo sentía mucho y que ojalá la operación salga bien y esté cuanto antes".
¿Debió mostrar roja? ¿Te ha hablado el árbitro?
"Creo que la acción es roja. Aparte no tiene ningún jugador que le tape la visión. Vamos a la disputa el defensor y yo, y él está colocado detrás de nosotros, por lo que ve la acción perfectamente. El línea la ve de cara. Creo que todo el mundo vio que era roja menos él, que tendrá su criterio y sabrá por que sacó amarilla. Y no, no me dijo nada, ningún mensaje. Supongo que no querrá fallar, pero según mi criterio fue un error grave".
¿Piensas en estar para los playoffs o incluso antes?
"Estoy deseando que llegue mañana para la operación, que salga bien y que me digan cuanto tiempo tengo que estar de recuperación. Yo, dentro de la seguridad que me digan los médicos, quiero acortar los plazos al máximo. Que sea seguro para mi salud, pero me encuentro mejor de lo que esperaba y mi intención es llegar a jugar unos minutos contra el Pontevedra (risas de él y del doctor). Ya me dirán 'Lari' y Álvaro, que es el cirujano que me opera, pero si puedo jugar unos minutos mejor".
¿Crees que el Depor no está siendo bien tratado en lo arbitral?
"Algunas veces te perjudican y otras te ayudan. Entiendo que hay algunas jugadas que son difíciles de ver y de pitar, porque en esta categoría no hay VAR. Lo entiendo, pero la patada del otro día creo que es muy clara para ser roja y saca amarilla. No creo que el Depor sea perjudicado, pero la patada es de roja clara, porque me rompe el pómulo e incluso me siento afortunado de tener sólo dos fracturas, así que ahí si que tuvo un error el árbitro".
¿Cómo te han recibido los compañeros?
"Bien, bien, me están vacilando mucho. Me dicen que soy una ardilla (risas). Pero bien, eso siempre ayuda. Me han preguntado ya por WhatsApp y llamada que tal estoy".
¿Crees que podrán lograr el ascenso directo?
"Los veo bien. Supongo que a nadie le gusta perder a un jugador del equipo, pero ya les he dicho que si ya había razones para intentar el ascenso directo, ahora yo soy otra razón para que lo intenten. Y si no puede ser directo pues playoff, pero ya hay otra razón para intentarlo".
Y la familia, ¿cómo lo ha llevado?
"Bien, bien. Mi madre es la que peor lo lleva. Fueron a Córdoba y cuando ocurrió la acción se pusieron nerviosos. Cuando me vieron se asustaron un poco y estuvieron en contacto con 'Lari' durante la noche. Ahora ya están un poco más tranquilos, deseando que pase la operación y que les digan que ha ido bien. Pero bueno, por lo menos no está tan nerviosa como el primer día".