Alberto Quiles analizó su inicio de temporada y el del Deportivo. Cree que hay que ser más "intensos" en defensa, desde el delantero al portero, se mostró tranquilo respecto a la falta de gol, abogó por atacar con más tranquilidad y, lejos de sentir presión en Riazor, para él es una alegría jugar como local en la bombonera blanquiazul.
"Cuando los resultados van mal es complicado jugar en Riazor y también fuera, pero... ¿cómo va a ser un problema jugar en Riazor? Eso sería una locura", comentó.
Afirmó que maneja "la presión como el año pasado" e insistió en que le "encanta jugar en Riazor" porque prefiere "un estadio con 16.000 personas que con 1.000".
A nivel físico, dijo que la semana pasada estuvo "súper dolorido" por un pisotón ante el Talavera que le abrió una herida en el pie que requirió "puntos de aproximación", pero ya se encuentra "bien".
Sobre su falta de gol, reconoció que ha empezado "peor" que la temporada pasada pero no se mostró "preocupado" por ese tema.
"Me hubiera gustado haber hecho alguno, pero prefiero recuperar sensaciones que el gol, que cuando venga el primero ya llegarán más", dijo el delantero, quien admitió que la renovación, por ahora, está "un poco parada" tras haber "hablado" un poco de ese tema con el club.