“Me gusta una plantilla un poco más corta para tener un poco más hueco para la gente de la cantera, que tenga su espacio, pero eso no depende de mí, sino también del club y de los jugadores. Me gustaría que la plantilla fuese más corta, porque creo que hay jugadores que tienen buen nivel y que podrían estar teniendo minutos en otro sitio”. Esto comentaba Óscar Gilsanz a escasos días del cierre de mercado. Sus deseos no se han cumplido, puesto que el Dépor cuenta con 26 jugadores, 24 con ficha del primer equipo y dos del filial (Charlie Patiño y Rafa Obrador).
Aunque este número está lejos de las multitudinarias concentraciones de jugadores con las que se encontraba en pretemporada Javier Irureta, no deja de ser una plantel mucho más largo del que anhelaba Gilsanz. Un hecho que puede quitarle protagonismo y espacio a la cantera. A esta le quiere dar un papel destacado el Dépor, así lo han manifestado muchas veces sus máximos responsables, pero en la práctica puede terminar por no materializarse este año.
“Esto sería un debate que podríamos tener (si habrá menos espacio para los jóvenes). La idea podría ser tener una plantilla más corta, pero la participación de la cantera en el primer equipo ha sido importante. Tener una plantilla más corta te facilita subir a jugadores que estén ahí pero buscábamos un plantel compensado. No nos hubiera importado hacer una plantilla más corta, viendo al Fabril. Da gusto ver que hay gente que está apretando”, subrayó el director deportico Fernando Soriano.
Y en ese equilibrio entre dar cabida a los jugadores del filial o tener supuestamente más versatilidad es donde se mueve el Deportivo. Aunque sobre el papel dice apostar por la cantera, los números indican una aportación más bien discreta de sus jugadores más jóvenes. Exceptuando los casos de Yeremay, Mella o Dani Barcia, al que su lesión le privó de más minutos en esta primera vuelta, el protagonismo de los canteranos ha sido discreto.
Con el primer equipo han ido convocados seis jugadores del Fabril: los defensas Samu Fernández, Pablo García y Aarón, los mediocentros Álex Alfaro y Adrián Guerrero y el delantero Kevin Sánchez. Solo tuvieron minutos Alfaro y Kevin. Alfaro jugó un minuto en el empate ante el Sporting de Gijón en Riazor (1-1). Mientras Kevin Sánchez, pichichi del Fabril, con nueve goles, compitió 31 minutos, en sendas derrotas ante Almería (2-1) y Levante (1-2).
Que haya finalmente más futbolistas de los deseados por Gilsanz se debe en gran medida a las pocas salidas que ha habido en este mercado: a la de Lucas se sumaron únicamente sendas cesiones del portero Eric Puerto y Davo, a Marbella y Real Murcia, respectivamente. Soriano admitió que, aunque se habló con cada futbolista sobre su situación, no se quiso precipitar ninguna marcha. "A nivel económico no era necesario forzar salidas, ha sido decisión particular de cada jugador. La plantilla se ha dado así, no hay lesiones por fortuna, solo la de Escudero. Va a haber momentos en los que estén todos bien en los que igual se queda uno o dos jugadores fuera de la convocatoria", avisó.
También habló del retorno de Diego Gómez, al que el club 'repescó' de su cesión en el Arenteiro, en Primera Federación, en el que llevaba más de 1600 minutos repartidos en 20 partidos y en los que llevaba dos goles. Su nueva realidad en el Dépor es otra, con pocos minutos y saliendo siempre desde el banquillo, para entrar en el tramo final de las contiendas.
Una menor presencia fruto de que ha subido de nivel, como reconoció Soriano, propiciado por la competencia en su puesto. "La exigencia que tiene en el Arenteiro no es la que tiene aquí, la competencia en el Dépor va a ser mayor. Hacemos un seguimiento de los cedidos y apostamos por él porque lo estaba haciendo muy bien. Fue una recuperación bastante sencilla y se lo estaba ganando. Ojalá juegue todos los partidos, dependerá de él y del entrenador", zanjó.